Arquetipos

Dispara tanto conjuros como balas en bombardeos letales.

La astral niebla nigromántica convierte puntos de golpes en espacios de conjuros, y vice versa.

Un guerrero de puño desnudo que propina golpes contundentes.

Un maestro consumado de la oscuridad que controla su sombra independientemente.

Un artista marcial que usa la pistola como un arma absoluta.

Un maestro del conjuro Encontrar Familiar que puede evolucionar su sirviente mágico.

Enfatiza la forma más pura de nigromancia y blande conjuros devastadores.

Un sanador natural y practicante de la magia restaurativa.

Mezcla esgrima con retorcidos maleficios.

Coloca terribles maldiciones y extrae poder de sacrificios de sangre.

Una pacífica bruja que practica ceremonias del te y adivinación.

Practica las artes nigrománticas y blande conjuros oscuros de sufrimiento.

Blande ilusiones y encantamientos en igual medida.

Un lanzador de conjuros destructivo, blandiendo magia que arruina y calcina.

Hace amigos de prácticamente cualquiera que conoce.

Practica magia asociada con plantas, animales y el mundo natural.

Un mago es un lanzador de conjuros brillante y estudioso, bien versado en el estudio de todas las cosas arcanas.

Manipula un par de manos de mago para luchar a la distancia con armas levitadoras.

Maestro experto y obsesivo del conjuro insignia de los magos, proyectil mágico.

Un asesino de gigantes que vuelve el tamaño de su enemigo en su contra.

Un veterano de la supervivencia en mazmorras que conoce cada truco del libro.

Predice eventos futuros usando una conexión mágica con los muertos.

Un soldado de honor y coraje, empuñando un mosquete y una ropera.

Transmuta su cuerpo con mutágenos experimentales inyectados.

Con la ayuda de la nigromancia, puedes alistar el secuaz más leal posible: un esclavo no muerto, silencioso y obediente. Los zombis, necrófagos y redivivos son las formas más comunes de compinches no muertos, ya que son más resistentes que los esqueletos, y más leales que los vampiros.