Arquetipos

Los cazadores del Capítulo Absoluto buscan la caza perfecta: matar a sus presas sin recibir un solo golpe. Con manos, pies y mentes ágiles, nunca se quedan quietos, siempre un paso por delante, atacando con una precisión letal.

Los arqueros de sangre son seres malditos que no deberían existir. Nacidos a partir de experimentos de pesadilla del Erudito Obitus, estos cazadores utilizan un método maldito de arquería, mezclando su propia sangre en ataques para producir efectos sobrenaturales.

Los danzantes del fuego conservan una tradición casi extinta. Antaño un grupo comercial, se consideraban una familia con un solo credo: «Quienes nos hagan daño se bañarán en llamas».

El Círculo de Simbiosis permite a los druidas fusionarse con la Naturaleza, amputando sus extremidades y reemplazándolas con partes del mundo natural, como patas de ciervo o ramas de árboles. Buscan unir a todos los seres vivos con la Naturaleza, sacrificando su humanidad por un poder implacable.

Los bardos del Apocalipsis son maestros en la conjuración de los antiguos poderes de los dioses arcanos, invocando su poder sobrenatural para sembrar el caos en el reino mortal. Todos los que escuchan sus aberrantes armonías los temen y veneran.

Eres un clérigo de la Iglesia Radiante, venerado como una figura casi santa. Tu valentía en la lucha contra las bestias y aberraciones ha consolidado tu lugar como un faro de salvación. Invocas ángeles guardianes para proteger a los inocentes, y aunque son inquietantes, tus intenciones son puras.

Eres un brujo del Vacío, ligado a un ser cósmico que devora energía y secretos. Manipulas gravedad y agujeros negros para aplastar enemigos y forjar tu destino bajo la inmensidad del cosmos.

Los Osteomancers son poderosos magos que comprenden el poder que se puede extraer de los huesos. A menudo se dice que está maldita y se habla de ella en la oscuridad, pero este tipo de magia provoca escalofríos en el inculto y una curiosidad morbosa en el erudito.

Los Filos Radiantes, o Santos del Acero, son una orden letal de la Iglesia. Devotos y sin lazos familiares, blanden enormes armas como simples juguetes, imbuyéndolas de poder divino. Cumplen misiones según su carácter y protegen a la Iglesia con fervor.

Los Guardianes Lunares sienten una profunda fascinación por los enigmáticos poderes de las lunas, creando un vínculo profundo con los cuerpos celestes en constante evolución, aprovechando sus formas para potenciar sus habilidades.

Los cazadores del Capítulo Hereje son despreciados tanto por las organizaciones religiosas como por sus seguidores. En un mundo donde se requieren actos de fe para obtener poderes divinos, estos cazadores, en cambio, los arrebatan a los mismos dioses, desgarrando su tejido divino.

Eres un cazador de lo antinatural, marcado por el Juramento de la Caza Sobrenatural. Aprovechas el poder de tus presas mientras luchas contra la locura. Muchos terminan cazando a sus propios hermanos, deformados por su eterna guerra contra la corrupción.

Los poderes sobrenaturales que acechan tras el velo de la luna han sumido al mundo en el caos. Este caos es lo que te otorga poder; no hay forma de poder más pura ni más potente que esta locura sobrenatural.

Un cazador del Capítulo de los Merodeadores encarna la masacre más brutal. Venganza, ira y muerte, todo en un solo ataque incesante, segando monstruos sin cesar, dejando una sangrienta estela de destrucción.

Eres el producto de oscuros experimentos, un cazador injertado con carne maldita. Sobreviviste donde otros cayeron, llevando dentro un poder que rivaliza con los dioses. Aún conservas tu humanidad... pero las pesadillas laten bajo tu piel.

Una fuerza divina otorga a los cazadores del Capítulo de la Salvación la capacidad de defender al mundo de los horrores, purgando el mal con una mano y salvando a los inocentes con la otra.

Para fortalecerse, los cazadores del Capítulo Sanguinario se apoyan en la esencia de la sangre. Alcanzan estados de vida antinaturales y nutren sus poderes con los frutos de su violencia.

Un Contenedor del Relámpago es una bestia, un monstruo de batalla. Con sus cuerpos rebosantes de rayos, llegan inesperadamente, a menudo cayendo de edificios o saltando distancias imposibles.

En un tiempo lejano, el poder de controlar la gravedad fue robado y diseminado por las desoladas entrañas de Luyarnha, de forma muy similar al mítico robo del fuego celestial. Dentro de las filas de los Renegados, muchos han adoptado la magia espacial como herramienta de destrucción masiva.

El origen de las Sombras está envuelto en misterio. Algunos dicen que fueron creadas por un grupo de nobles que robaron un tomo de magia prohibida de un erudito errante con sangre maldita,

Envuelto en el resplandor de Luyarnha, un cónclave de exploradores yace oculto, con su solemne deber de preservar la paz intramuros, cueste lo que cueste.