Dominio del Guardian

Los clérigos de la Iglesia Radiante son venerados como figuras casi santas, y quienes siguen el camino del guardián, aún más. Esta abrumadora alabanza se vio intensificada por la llegada del azote, y las innumerables acciones heroicas realizadas por la Iglesia la consolidaron como un faro de salvación en el corazón de los ciudadanos de Luyarnha. Esta abundante reverencia tiene sus riesgos, por supuesto, aunque pocos se atreven a señalarlos; es mejor dejar en paz a una multitud entusiasta.

Los clérigos del Dominio Guardián fueron los primeros en lanzarse al combate contra las bestias, y hasta el día de hoy no se han rendido, a pesar del dolor y la pérdida que han sufrido. Su espíritu protector se encarna en su magia —invocando ángeles guardianes— que acuden a su lado, protegiendo a cualquiera que se acerque a ellos. Aunque los rasgos de estos ángeles pueden ser inquietantes, nadie se atrevería a dudar de sus intenciones.