Senda del Contenedor del Relámpago

Un Contenedor del Relámpago es una bestia, un monstruo de batalla. Con sus cuerpos rebosantes de rayos, llegan inesperadamente, a menudo cayendo de edificios o saltando distancias imposibles, antes de estrellarse en medio de la lucha. La presencia de una sola Nave Relámpago suele ser suficiente para cambiar el curso de la batalla. Su feroz electricidad arrasa a sus enemigos, dejando un rastro de cadáveres carbonizados a su paso. Si uno se encuentra cara a cara con un monstruo así, no hay escapatoria: lo atraparán, lo electrocutarán y desgarrarán su cuerpo. Aunque vitales en la lucha contra la Plaga, su temeridad infunde miedo en el corazón de amigos y enemigos por igual.

Los Vástagos crearon las Naves Relámpago utilizando varillas galvanizadas implantadas en la columna vertebral de recién nacidos, antes de someterlos a violentas terapias de choque. De esos niños, algunos adquirieron la capacidad de controlar los rayos, mientras que muchos más quedaron lisiados de por vida: un pequeño precio a pagar por la salvación. Esta misma tecnología se utilizó más tarde para crear a los Merodeadores Galvanizados, enemigos mortales de las Naves Relámpago, cuando los Vástagos comenzaron a temer su propia creación.