Arquetipos

Te especializas en magia que deslumbra los sentidos y engaña la mente, y las ilusiones que creas hacen que lo imposible parezca real.

Entrenados en infiltración, espionaje y operaciones encubiertas por la Firma, los infiltrados destacan al ser agentes completamente indetectables de intriga y subterfugio.

Los paladines que hacen el Juramento de Gloria creen que ellos y sus compañeros están destinados a alcanzar la gloria a través de actos de heroísmo. Entrenan diligentemente y animan a sus compañeros, para que todos estén listos cuando el destino los llame.

En lo alto de una colina cubierta de rosales en plena floración, se alza un paladín, su armadura reluciendo bajo los rayos del sol. Su presencia es tan imponente como serena, emanando una aura de gracia y elegancia que parece envolverlo como un manto.

El Juramento de Conquista atrae a los paladines que buscan la gloria en batalla y el sometimiento de sus enemigos. Para ellos no es suficiente con establecer el orden; deben aplastar a las fuerzas del caos.

El Juramento de Devoción une a los Paladines a los ideales de justicia y orden. Estos Paladines encarnan el arquetipo del caballero de brillante armadura. Se mantienen a los más altos estándares de conducta, y algunos para bien o para mal esperan que el resto del mundo siga esos mismos estándares.

Los paladines de la forja juran recorrer su camino mientras desarrollan su cuerpo, su alma y se dedican a la artesanía.

Cubiertos de mugrientas armaduras y portando armas severamente oxidadas, un paladín perteneciente al Juramento de la Pestilencia esparce corrupción, enfermedad y suciedad.

El juramento de Redención sitúa al paladín en un camino difícil, ya que exige a este guerrero sagrado que solo utilice la violencia como último recurso.

El Juramento de los Ancestros es tan antiguo como los primeros elfos. Los paladines que hacen este juramento aprecian la luz; Aman las cosas hermosas y vivificantes del mundo más que cualquier principio de honor, valor y justicia.

Desde el escudero más humilde, que se empeña en hacer sonar su campana horaria por encima del estrépito de la lluvia sobre techos de hojalata, hasta los templarios que orquestan la defensa del presente contra anomalías temporales intrusas, estos paladines sostienen el ordenado avance del tiempo.

El juramento de los Vigilantes obliga a los paladines a proteger los reinos mortales frente a la amenaza de las criaturas de otros planos, muchas de las cuales pueden hacer estragos entre los soldados mortales.

La Orden de los Caballeros Custodios fue fundada para traer estabilidad a la galaxia, proteger las maws del control externo y mantener el equilibrio entre la luz y la oscuridad.

Ya sea que deseen utilizar y ejercer el poder de un dragón, ayudar a extender su influencia en el mundo, o simplemente se sientan cautivados por estas poderosas criaturas y sus ideales, todos están de acuerdo en que su papel es fundamental en las grandes batallas que sacuden el mundo.

El juramento del Fanático es tomado por aquellos paladines consumidos por el odió contra grupos o ideologías especificas. Usualmente conocidos como "Fanáticos", estos persiguen una inquisición contra sus enemigos a cualquier costo.

El Juramento del Mar Abierto llama a los guerreros de las aguas, marineros espadachines y guardianes viajeros que buscan la emoción de un horizonte sin fin.

Un paladín que presta el Juramento del Sacramento aprovecha el poder divino en su propia sangre y usa ese don para defender a quienes le importan. Un paladín de este juramento no le preocupa mucho la honorabilidad o la honestidad y no ve la necesidad de proteger a todos los inocentes.

Los Yojimbo han jurado proteger a aquellos a quienes dedican su servicio, ya sea a un individuo, a un grupo o incluso a una nación entera.

El Pacto de Quetzalcóatl es una conexión sagrada con uno de los dioses más poderosos y venerados de la antigua Mesoamérica. Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, es el dios del viento, la sabiduría, la creación y la regeneración.

Busca Tesoro como un Aventurero Clásico Una mezcla de ladrón, cazador de tesoros y explorador, eres la epitome de un aventurero. Además de mejorar tu agilidad y sigilo, obtienes habilidades útiles para explorar ruinas y obtener el máximo beneficio de los objetos mágicos que encuentres allí.

El legionario es uno más dentro de un gran y poderoso ejército de infantería, con un amplio entrenamiento marcial. Experto en el campo de batalla, está acostumbrado a combatir en formación con otros soldados. Esto le proporciona ventajas a la hora de proteger aliados y controlar el campo de batalla.

Los Llamadores de Espíritus pueden materializar su fuerza de voluntad y vitalidad como un ser espectral: un espíritu fantasmal que emerge de su cuerpo para atacar a sus enemigos.

Un Maestro Constructor se especializa en integrar carne y acero, creando miembros de constructos poderosos y reemplazando órganos débiles de carne con componentes de metal y piedra.

Los Maestros de Batalla son estudiantes del arte de la batalla, aprendiendo técnicas marciales transmitidas de generación en generación.