Arquetipos

Acechas a tus presas en la naturaleza y en otros lugares, utilizando tus habilidades como Cazador para proteger la naturaleza y a las personas de fuerzas que las destruirían.

Has dedicado tu vida a cazar criaturas de la noche y usuarios de magia oscura. Un Cazador de Monstruos busca vampiros, dragones, feéricos malvados, infernales y otras amenazas mágicas.

Mientras que la sangre de los dragones corre por tus venas, no tienes escamas ni alas manifiestas, pero posees una pequeña chispa que puede dar forma a la realidad. Tienes la capacidad de crear vida, o algo que parece imitar esta.

Los druidas del Círculo de la Luna recurren a la magia lunar para transformarse. Su orden se reúne bajo la luna para compartir noticias y realizar rituales.

El Círculo de la Tierra está compuesto por místicos y sabios que resguardan conocimientos y ritos ancestrales. Estos druidas se reúnen dentro de círculos sagrados de árboles o piedras erguidas para susurrar secretos primigenios en druídico.

El Círculo de las Estrellas ha rastreado los patrones celestiales desde tiempos inmemoriales, descubriendo secretos ocultos entre las constelaciones. Al comprender estos secretos, los druidas de este círculo buscan aprovechar los poderes del cosmos.

Los druidas que pertenecen al Círculo de los Yokai buscan una conexión con la naturaleza más allá de lo físico, alineándose con los misteriosos espíritus yokai que encarnan y habitan el mundo natural.

Los druidas del Círculo del Mar se nutren de las fuerzas tempestuosas de los océanos y las tormentas. Algunos se ven a sí mismos como encarnaciones de la ira de la naturaleza, buscando venganza contra aquellos que despojan a la naturaleza.

El Círculo Primitivo enseña que, aunque la tierra puede cambiar con el tiempo, nunca olvida realmente.

El Círculo Primitivo enseña que, aunque la tierra puede cambiar con el tiempo, nunca olvida realmente.

Desde tiempos inmemoriales, el Colegio de Hanabi ha formado a los más finos artesanos de fuegos artificiales. Desde artesanos en talleres hasta directores que orquestan miles de explosiones en actuaciones intrincadas, los bardos de este colegio son celebrados a lo largo de los Reinos Yokai.

Los bardos consideran que el cosmos es una obra de arte, la creación de los primeros dioses y dragones. En este trabajo creativo se incluyeron armonías que aún siguen resonando hoy, un poder conocido como la Canción de la Creación. Los bardos del Colegio de la Creación se inspiran en esta canción.

Los bardos del Colegio de la Danza saben que las Palabras de la Creación no pueden ser contenidas dentro del discurso o la canción; las palabras son pronunciadas por los movimientos de los cuerpos celestiales y fluyen a través de los movimientos de las criaturas más pequeñas.

Los integrantes del Colegio de la Elocuencia dominan el arte de la oratoria. Estos bardos mezclan la lógica con una oratoria de estilo teatral. Con esta combinación, se ganan a escépticos y detractores con argumentos lógicos y apelan a la fibra sensible del público para que afloren sus emociones.

No todos los bardos viven en el jolgorio. Las artes a veces pueden ser la forma más honesta y amable de dar paso al más allá. Aquellos que estudiaron en el Colegio de la Endecha adoptan el solemne deber de apaciguar el camino de los fallecidos y quienes los han perdido a lo largo de sus viajes.

Ahora que los bardos pueden viajar entre las esferas celestes por sí mismos, se ha encontrado el verdadero sonido de la Música Universal: no en el rugido de las estrellas o el choque de los asteroides, sino en la increíble diversidad de pueblos y culturas que impregna la galaxia.

Ahora que los bardos pueden viajar entre las esferas celestes por sí mismos, se ha encontrado el verdadero sonido de la Música Universal: no en el rugido de las estrellas o el choque de los asteroides, sino en la increíble diversidad de pueblos y culturas que impregna la galaxia.

Los bardos del Colegio de las Espadas reciben el nombre de filos, ya que entretienen con osadas proezas de pericia en armas. Realizan interpretaciones tales como combates fingidos, tragarse sables, lanzamiento de cuchillos o malabares con dagas.

Las leyendas dicen que el colegio de las marionetas surgió mientras un grupo de aventureros charlaban frente a una hoguera, el bardo del grupo cogió un muñeco de madera que había tallado el guerrero y lo hizo bailar con su magia.

Conjurando máscaras para transformar su persona, los bardos de este colegio hacen cobrar vida a relatos de héroes caídos, villanos nefastos y confrontaciones épicas.

Los Bardos Literarios son guardianes de la tradición escrita, maestros de la expresión oral y arquitectos de sueños. Su magia no reside en la fuerza bruta ni en la astucia, sino en la capacidad de manipular las palabras, tejiendo hilos de magia cautivadora que se entrelaza con el destino.

Los bardos del Colegio de los Espíritus buscan relatos con un poder inherente (que pueden ser leyendas, historias reales o ficciones) y hacen que los temas que tratan cobren vida.

La mayoría de la gente no tiene problema en acoger a un bardo. De esto se aprovechan los miembros del Colegio de los Susurros. Se comportan como el resto de bardos: comparten noticias, cantan canciones y cuentan historias para el público.

Los bardos del Colegio del Conocimiento recopilan conjuros y secretos de diversas fuentes, como tomos académicos, ritos místicos y cuentos populares. Los miembros del colegio se reúnen en bibliotecas y universidades para compartir su conocimiento entre ellos.