Razas

Los aarakocras, un pueblo alado originario del Plano Elemental del Aire, vagan por el mundo surcando los cielos. Los primeros aarakocras servían a los duques del Viento de Aaqa (poderosos seres del aire) y estaban imbuidos del poder sobre el viento de sus señores.

Tanto si descienden de un ser celestial como si han sido imbuidos con poder celestial, los aasimars son mortales que portan en su alma una chispa de los Planos Superiores, que pueden avivar para generar luz, aliviar heridas o desatar la furia de los cielos.

Los cambiantes son humanoides con aspecto de bestia que pueden realzar sus rasgos animales al entrar en un estado llamado "el cambio". Descienden de personas que contrajeron licantropía parcial o total, lo que les otorga una conexión innata con su lado salvaje.

Los centauros galopan por todo el multiverso y sus orígenes pueden trazarse hasta muchos reinos distintos. Los centauros descritos aquí provienen de los Parajes Feéricos, donde mantienen una conexión mística con el mundo natural.

Los duergars son enanos cuyos ancestros fueron transformados tras siglos de vivir en los lugares más profundos de la Infraoscuridad. Este reino ctónico está saturado de energía mágica extraña y, con el paso de las generaciones, los primeros duergars absorbieron trazas de ella.

Los eladrins son elfos de los Parajes Feéricos, un reino de peligrosa belleza y magia ilimitada. Con el empleo de esa magia, los eladrins pueden ir de un lugar a otro en un abrir y cerrar de ojos.

Los elfos marinos se enamoraron de la belleza salvaje del océano en los primeros días del multiverso. Mientras otros elfos viajaban de reino en reino, los elfos marinos navegaban por las corrientes y exploraban las aguas de muchos mundos.

Primos lejanos de los gigantes, los primeros firbolgs vagaban por los bosques primigenios del multiverso, donde la magia de esos lugares se entrelazó con sus almas.

Todos los genasis, cuyo linaje se remonta hasta Jos genios de los Planos Elementales, pueden aprovechar el poder de uno de los elementos. Agua, aire, fuego y tierra: estos son los cuatro pilares del Plano Material y los cuatro tipos de genasis.

La historia de los gith está marcada por un giro cruel del destino cósmico. Inspirados por el gran líder que dio nombre a su raza, los gith se levantaron para derrocar a los devoradores de mentes que los mantenían en servidumbre.

Antaño miembros de un mismo pueblo que escapó de la servidumbre a los azotamentes, los githyankis se separaron de sus primos, los githzerais, y huyeron al Plano Astral.

Los githzerais migraron al Caos en Perpetua Mutación de Limbo tras el cisma que dividió a sus ancestros de sus primos, los githyankis.

Los gnomos de las profundidades, conocidos también como svirfneblin, son nativos de la Infraoscuridad, un reino subterráneo lleno de magia y peligro. Gracias a su conexión con este entorno oscuro, los svirfneblin poseen habilidades que les permiten sobrevivir en su hostil hogar.

Los goblins son un pueblo subterráneo que se encuentra en todos los rincones del multiverso, a menudo junto a sus parientes, los hobgoblins y los osgos.

Los primeros goliats vivían en los picos montañosos más elevados, muy lejos de los últimos árboles, donde el aire tiene poco oxígeno y aúllan unos vientos gélidos.

Originarias de los Parajes Feéricos, las hadas son criaturas mágicas de tamaño pequeño que habitan en bosques y claros encantados.

Los hobgoblins, descendientes de las cortes ancestrales de los Parajes Feéricos, mantienen un fuerte vínculo con la regla de la reciprocidad que define a esos reinos mágicos.

Los hombres lagarto son un pueblo reptiliano que ha habitado los mundos del Plano Material desde tiempos ancestrales. Con su piel escamosa, sentidos agudos y adaptaciones naturales, pueden sobrevivir en entornos extremos y proteger las maravillas naturales del mundo.

Los kenkus son criaturas humanoides con plumas que recuerdan a los cuervos. Son famosos por su aguda capacidad de observación y una memoria excepcional que les permite recordar detalles con una precisión sorprendente.

Los kobolds son unas de las criaturas dracónicas más pequeñas del multiverso, pero su linaje dracónico es evidente en el brillo de sus escamas y la fuerza de sus gritos. Se dice que los primeros kobolds surgieron de la Infraoscuridad, cerca de las guaridas de los dragones primigenios.

Los liebrenes tienen sus orígenes en los Parajes Feéricos, donde hablaban silvano y encarnaban el espíritu de la libertad y la aventura.

Los minotauros son humanoides de torso ancho y fuerte y con cabeza similar a la de un toro. Bendecidos con un sentido de la orientación sobrenaturalmente preciso, los minotauros son guías magníficos.

Los orcos atribuyen su creación al dios tuerto Gruumsh, un guerrero imparable y un poderoso líder.

Ni osos ni goblins, los osgos son los parientes descomunales de goblins y hobgoblins. Con sus raíces en los Parajes Feéricos, los primeros osgos residían en lugares ocultos, en espacios sombríos de difícil acceso.

Gracias a su aspecto en continuo cambio, los replicantes viven en muchas sociedades pasando desapercibidos.