Arquetipos

Los clérigos que siguen a Ghodeir estrechan su relación con él a través de la meditación. Hacen fluir las energías místicas y mágicas a través de su cuerpo llegando a un trance que les convierte en uno con su dios. Esta unión les concede la capacidad de ser justos, aunque el problema sea enorme, ayudando a los desfavorecidos.

Para aquellos que adquieren el poder de canalizar la esencia divina de Kalar, la locura y la cordura solo se separan por una fina línea. Esta línea marca la diferencia entre lo real y lo imaginario, pero para ellos estar a un lado u otro de la línea no significa nada. Otra cosa es lo que sucede a aquellos que son arrastrados hacía el mundo de la locura.

Desde la llegada de Osrun al Palacio de los Dioses, los clérigos y nigromantes tienen una forma nueva de canalizar la energía de la muerte gracias a una mayor compresión de esta. Diversas aproximaciones al fin de la vida les permiten realizar sus más horrendas y peores creaciones.

La luz y la oscuridad son las dos caras de la misma moneda, una no puede existir sin la otra y no por ello debe decirse que una es el reflejo del bien y la otra del mal, porque al igual que la luz puede ser más o menos intensa, la oscuridad puede ser negra y densa como la sangre de la tierra.

La tierra es el lugar que lo sustenta todo, esa es la base de la creencia de los clérigos de Vhalentyr. Para ellos la tierra esconde un poder inimaginable y ese es el don que les ofrece su dios, el control sobre cada grano de arena que se haya en Médanon.

Si en algo están de acuerdo todos los eruditos es que la vida surge del agua, ese líquido que todos los seres necesitan para subsistir. Sin embargo, el agua es uno de los elementos más destructivos cuando está sin control.

Todas las criaturas necesitan del aire para vivir, ya sea para respirar o buscar su sustento. Las aves que surcan el cielo son la mayor representación del poder del aire y de cómo puede ser controlado. Y tú como discípulo del aire puedes controlarlo.

El fuego es el corazón de la tierra, es el motor del cambio, una fuerza destructora que prepara todo para el futuro de lo que está por llegar. Y mientras llega el momento, abraza al mundo con su calor.

Son conocidos como los Caballeros de la Luna Blanca

Son conocidos como los Caballeros del Reposo

Son conocidos como Los Caballeros de Hueso, pero también en muchos lugares como los Portadores de la Muerte.

Son conocidos como los Caballeros verdes

Son conocidos como los Jinetes del Viento

Son conocidos como Los Justos

Son conocidos como los Caballeros Azules

Son conocidos como los Señores del mar

Son conocidos como los Caballeros de Piedra