Juramento del Cielo

Gadar, a pesar de ser un dios adorado solo por aquellos que dependen de los vientos, siente predilección sobre aquellos que no pueden despegar sus pies del suelo, porque su ingenio los ha llevado a surcar los cielos en zepelines, globos y otros inventos, así como aquellos que a pesar de encomendarse a su hermano Qheano para navegar los mares, necesitan de los vientos para surcarlos. Gadar raramente atiende a sus pocos clérigos, pero de vez en cuando, en termino de centurias, necesita a un paladín para cumplir alguna misión, generalmente relacionada con estorbar a Osrun o Ashimet. Gadar odia profundamente a Ashimet por traicionarlos en el pasado y sabe que hay muchos mortales que estarían encantados de terminar con sus maquinaciones. Y por ello no duda en llamar a uno de sus devotos para ayudar a las gentes de Zhirsanaq.