Jaeger

Un humano discreto salta en la noche, con su espada y revólver preparados. Un disparo resuena, seguido por el sonido de metal contra carne y la salpicadura de sangre sobre los adoquines. Él suelta una risita antes de clavar su hoja de nuevo en su presa maltrecha. Una elegante maniquí se impulsa sobre un monstruo enloquecido, apoyando el cañón de su arma contra su cráneo antes de apretar el gatillo. Siempre le encantaron las explosiones. Con un hacha de batalla en mano, una enorme tiflin decapita brutalmente a una bestia, para luego lanzarse sobre otra, clavando su arma plateada en el pecho de la criatura y desgarrando una herida desde el cuello hasta la ingle. Los jaegers se definen por su eficiencia en combate, dominando tanto el acero como la pólvora para arrasar con todos los que se interpongan en su camino. Más que simples soldados, sus habilidades representan el último muro de defensa de un mundo condenado a la extinción; son imparables e irrompibles. Infunden terror en los corazones de sus enemigos, y esperanza en aquellos a quienes protegen.

Perfección Ingenierizada

p.112 Gracias a la comodidad y seguridad que brindan los avances contemporáneos, los habitantes de las ciudades a menudo olvidan cuán afortunadas son sus vidas. Han olvidado casi por completo el dolor que les sobrevendría si el sistema colapsara. Y eso fue, precisamente, lo que ocurrió en Luyarnha. Los urbanitas quedaron indefensos cuando el azote barrió las calles de la ciudad, quebrándose como ramas secas ante semejante ferocidad. Mientras los ciudadanos luchaban contra probabilidades insuperables, la iglesia y la nobleza no permanecieron inertes. En su lugar, concentraron sus esfuerzos en diseñar el arma ideal, algo capaz de aniquilar a las bestias que plagaban la ciudad. Esta arma pasó a conocerse como los jaegers. Los jaegers prosperan en la brutalidad de la cacería. Con reflejos más agudos que los de un simple mortal, son capaces de esquivar los golpes más salvajes y usar ese impulso para clavar su hoja en lo más profundo del corazón de su presa. La sed de combate de un jaeger es insaciable; sólo la inacción puede fatigarlos. Son el arma perfecta contra las mareas de pesadilla, y la única razón por la que Luyarnha aún se mantiene en pie.

Lazos de Sangre

p.112 Aquel que caza bestias es un "cazador", como comúnmente los llama la sociedad civilizada, pero pocos cazadores poseen la clase de jaeger. Provenientes de todos los caminos de la vida, los jaegers se mezclan con sus comunidades, liberando sus habilidades sólo cuando la necesidad lo exige. Actúan como guardianes de los indefensos y como la sangrienta espada de la venganza en un mundo empeñado en destruirse a sí mismo. La vida en la ciudad-estado de Luyarnha está llena de peligros: guerras entre bandas, locura infecciosa y bestias aterradoras. En medio de este caos, los jaegers son los primeros en lanzarse a la batalla para que sus hermanos y hermanas puedan sobrevivir un día más. Rara vez los jaegers abandonan su ciudad natal de Luyarnha; preferirían morir antes que verla caer ante el azote. Siguiendo el credo del jaeger —“sobrevivir juntos o morir juntos”—, nunca cazan solos a menos que sea absolutamente necesario. Las noches pueden ser brutales y las bestias, implacables; ante una ofensiva tan feroz, sólo un frente unido tiene esperanza de sobrevivir. Como resultado, los jaegers comprenden la importancia del trabajo en equipo y nunca se lanzan a la batalla solos, salvo para recuperar a aliados caídos. Los lazos formados durante la cacería son más fuertes que los de muchas familias. La sangre es más espesa que el agua, y los dioses saben que se derrama sangre cuando la cacería se desata.

Creando un Jaeger

p.113 Al crear tu personaje jaeger, piensa en la naturaleza de tus habilidades y qué las originó. ¿Fuiste uno de los tantos huérfanos cuyos cuerpos fueron utilizados en experimentos del proyecto de investigación jaeger? ¿Te uniste voluntariamente a las filas de los cazadores, o fuiste secuestrado y adoctrinado para convertirte en el soldado perfecto? Alternativamente, podrías haber desafiado el orden establecido y haberte unido a los jaegers por otro camino, tal vez tras descubrir una talla eldritch y grabarla en tu carne. Tal vez eres autodidacta—un solitario que aprendió a luchar, rastrear o incluso conectarse mágicamente con el cosmos por pura necesidad de sobrevivir a las cacerías. O quizás aprendiste de tus camaradas, a quienes ahora consideras familia. ¿Qué te impulsa? ¿Un odio visceral hacia las bestias que asesinaron a tus seres queridos? ¿O el deseo de detener la devastación que provocan estos monstruos, comprometiéndote a frenar su carnicería? ¿Tu carrera como aventurero es una continuación de tu lucha contra el azote de las bestias, o un cambio significativo? ¿Qué te llevó a unirte a un grupo de aventureros? ¿Disfrutas del respiro que te ofrecen tus nuevos aliados, o te cuesta enseñarles el camino del jaeger?

Creación Rápida

p.113 Puedes crear un jaeger rápidamente siguiendo estas directrices. Primero, haz de la Destreza tu puntuación más alta, seguida de Constitución y luego Inteligencia. Segundo, elige un trasfondo, preferiblemente uno relacionado con la ciudad de Luyarnha.

Equipo inicial

Comienzas con los siguientes artículos, además de cualquier otro que te proporcione tu trasfondo.

• Armas:

• Dos armas Marciales

• (a) Una pistola y una bolsa de 20 balas o (b) dos armas sencillas cualesquiera.

• Armadura: (a) Una malla de escamas o (b) Una armadura de cuero.

• Equipaminto: (a) Un Paquete de explorador o (b) Un Paquete de explorador de mazmorras.