Vampiro

Euforia... el húmedo aroma a hierro y miedo. Carmesí y espeso, la sangre goteaba desde la comisura de los labios de la pálida figura. Una comida digna de un rey, como solo un rey podría proporcionar. Los ojos ámbar de la figura élfica se posaron en la pieza de su sobra. Eres lo que comes... pensó, riendo mientras colocaba la corona en su cabeza.

Cada tablón del suelo de la casa abandonada crujía mientras dos guardias agitaban sus linternas en la oscuridad. Susurros de ruidos en la noche preocupaban a algunos, pensando que algún animal salvaje se había refugiado en la vieja casa. Uno de los guardias se giró para patear un viejo cofre; al golpear la madera, una linterna cayó al suelo. Luego otra.

El aire se heló con un frío que llamaba a la muerte. El rostro demacrado de una criatura enana alguna vez desafiante traspasaba el alma de su contrincante. Con la espada en alto, el humano se armó de valor y se lanzó hacia adelante. No fue hasta que su rostro golpeó el suelo que su mente se aclaró, y vio un par de piernas congeladas detrás de él aún en postura de combate.

Los vampiros son los indiscutibles señores de la noche, y sus poderes oscuros han infundido miedo en los corazones de la humanidad desde tiempos inmemoriales. Alimentándose de la sangre de los vivos, pueden quebrar voluntades con una mirada y convocar criaturas de la noche a su lado. Los vampiros más antiguos y poderosos pueden lanzar grandes magias e incluso desafiar al sol mismo.

Sangre Maldita

La fuerza de un vampiro reside en la sangre, al igual que su eterna maldición. Cuanta más sangre vital consume un vampiro, más fuerte se vuelve. Algunos incluso han llegado a rivalizar con la fuerza de semidioses y otros grandes seres extraplanarios. Sin embargo, su fuerza maldita viene con un terrible hambre.

El alma de un vampiro está siempre cargada con la sed de sangre, y su transformación retuerce sus deseos mortales en obsesiones fanáticas. Vampiros que una vez adoraron las artes pueden volverse celosos, críticos delirantes que obligan a su audiencia a observar sus obras. Vampiros que una vez practicaron la magia pueden convertirse en los más peligrosos y depravados archimagos, para quienes ningún experimento plantea un dilema moral.

Independientemente de su vida pasada, la naturaleza de cada nuevo vampiro también está moldeada por su linaje adoptivo. Hay varias líneas de sangre vampíricas, cada una con diferentes habilidades innatas. Dependiendo de su progenitor, un vampiro puede controlar el frío como una ventisca, escupir ácido por la boca o fundirse a través de la piedra como el aire.

Señores en la Oscuridad

Dado que los vampiros son universalmente temidos por su posición en la cadena alimentaria, deben ser cautelosos con la atención que reciben. Cada una de las líneas de sangre vampírica gestiona cuidadosamente a los miembros de su familia, para no crear demasiadas bocas que alimentar. Para la sociedad vampírica, el secreto es supervivencia. Esto hace que sea desafiante, pero no imposible, para aquellos vampiros que se unen a un grupo de aventureros. Mantener en secreto su naturaleza entre compañeros cercanos es casi imposible, por lo que es probable que un vampiro se lance a la aventura con aquellos de disposición similar a la suya, aquellos que no temen a la muerte, incluso cuando deben. Creando un Vampiro

Jugar como un personaje vampiro presenta una oportunidad y un desafío únicos. Si tu DM, el entorno y tus compañeros de juego están de acuerdo, no hay ningún problema en interpretar a un vampiro alineado con el bien que se apega a sus principios morales. Aunque podría ser más apropiado para el entorno interpretar a un vampiro neutral que no tiene reparos en buscar su próxima comida. Esto no significa que debas ser malvado: la mejor manera de abordar la interpretación de un 'verdadero vampiro' en un grupo es elegir un aspecto de la personalidad de tu personaje y llevarlo al extremo. Los vampiros son obsesivos, y puedes utilizar esto para retratar las partes más excéntricas de tu vampiro sin hacer que sean 'malvados'. Solo asegúrate de conocer tus límites: no intentes ofender o molestar a otros personajes o jugadores a propósito solo para demostrar lo retorcido que es tu personaje.

Al crear tu vampiro, considera quiénes eran antes de su renacimiento. ¿Cuáles eran sus pasiones? En su no-vida, esas cosas se convertirán en su obsesión, retorcidas por la maldición que los sustenta. Los vampiros típicamente no se rebelan contra su naturaleza, pero puedes sentirte libre de considerar cómo tu personaje ve la Sangre Maldita. ¿La abrazan? ¿Se esconden de ella? ¿Beben libremente la sangre de humanoides, o quizás intentan solo alimentarse de la sangre de bestias? Lo más importante es que tu vampiro debe estar dispuesto a trabajar con otros. Puede resultar agotador para ellos o estar fingiendo, pero para interpretar esta clase, debes crear un personaje que funcione en un entorno grupal. Los demás jugadores en tu mesa estarán emocionados de ver cómo se siente aventurarse con un vampiro, ¡así que hazlo divertido!

Equipo

Comienzas con el siguiente equipo, además del equipo otorgado por tu trasfondo:

• (a) Cota de mallas o (b) armadura de cuero

• Cualquier arma simple

• (a) un equipo de explorador o (b) un equipo de explorador de mazmorras

Créditos del arte a jiz (pffbq)