Kalekot

Kalekot, guardián de los secretos mortales y los lugares peligrosos, es un hombre del saco para la mayoría, asesino de los culpables y devorador de los intrusos. Favorece a los que incomodan a los demás mediante su propio mal: los desfigurados, deformados, los pobres, los maltratados y las víctimas.

Origen: La Extensión de Mwangi
Categoría: Clérigo / Dios
Nivel necesario: 1
Adquisición: Selección

El Aventador

  • Áreas de interés miedo, silencio, custodia, los vilipendiados
  • Alineamiento CN (N, CB, CN, CM) Fuente divina dañar
  • Aptitud divina Destreza o Carisma
  • Habilidad divina Intimidación
  • Dominios muerte, Naturaleza, pesadillas, secreto
  • Dominios alternativos miembros de las razas de las sierpes, oscuridad
  • Conjuros de clérigo 1.er: Pasar sin dejar rastro, 3.er: Paralizar, 4.º: Asesino fantasmal
  • Edictos difundir el miedo en los demás, ocultar secretos peligrosos, escandalizar a los santurrones, matar a los culpables para proteger a los inocentes
  • Anatemas abusar de alguien sobre el que has aceptado cierto poder, gritar, lloriquear ante la autoridad, permitir que una víctima escape por regodearte
  • Arma predilecta mandíbulas o daga

Avatar

Al lanzar el conjuro avatar, un adorador de Kalekot obtiene las siguientes aptitudes adicionales.

Kalekot Velocidad 70 pies (21 m), ignora el terreno difícil; Cuerpo a cuerpo colmillos de marfil (alcance 10 pies [3 m], letal d10), Daño 6d6+6 perforante; A distancia susurro de deshacer (alcance 120 pies [36 m]), Daño 6d6+3 cortante.


Kalekot, guardián de los secretos mortales y los lugares peligrosos, es un hombre del saco para la mayoría, asesino de los culpables y devorador de los intrusos. Kalekot es el verdugo de quienes la sociedad no puede castigar, ataca desde las sombras y deja que los cuerpos se pudran en el suelo. Para los que se pierden en la noche, Kalekot es un seguidor silencioso, un guardián del peligro. Los pocos que lo han vislumbrado describen una figura de piel marchita con una columna vertebral retorcida como la de una serpiente. Siempre oculta sus rasgos tras una máscara sin ojos, con la boca llena de dientes de serpiente y un par de colmillos del tamaño de colmillos de elefante. Sólo aquellos que han visto los aspectos más oscuros del mundo entienden a Kalekot lo suficientemente bien como para buscarlo sin riesgo. Porque Kalekot no difunde el miedo por gusto: lo difunde para mantener a la gente viva. El mundo alberga muchos lugares que no deben visitarse, muchos secretos que nunca deben difundirse y muchos monstruos que se esconden detrás de rostros sonrientes. El miedo mantiene a la gente en guardia. El miedo evita que los niños y los curiosos busquen problemas. Y el miedo es el único elemento disuasorio que entienden las criaturas depredadoras. Kalekot y sus sirvientes aterrorizan a los inocentes, pero también acechan a los culpables, recordando a los que atormentan a otros que siempre habrá un ajuste de cuentas.

Kalekot es un cínico que cree que debe ensuciarse las manos para mantener limpias las almas de los demás. A pesar de ello, desprecia a los que mantienen el optimismo a través de la ignorancia. Favorece a los que incomodan a los demás mediante su propio mal: los desfigurados y deformados, los pobres, los maltratados y las víctimas, los que rompen tabúes y los monstruosos. Se sabe que vigila a los que tienen dos herencias, a los bicéfalos y a los gemelos. Algunos eruditos creen que el propio Kalekot tenía un gemelo, antes de enterrar a su doble y sellarlo para toda la eternidad.