Arquetipos

Los monjes del Camino de la Empatía siguen la tradición inculcada de compasión por todos los seres vivos. Si bien su entrenamiento incluye la práctica marcial como una forma de autodisciplina, sus enseñanzas también se enfocan en un arte de curación de forma rara, conocido como Empatía.

Los monjes del Camino de la Expiación buscan absolverse de sus transgresiones pasadas, pecados e indiscreciones actuales renunciando a sus posesiones y expiándose a través del servicio pacífico y desinteresado.

Algunas sociedades consideran que la práctica de las artes mágicas es sagrada y demasiado peligrosa para ser enseñada solo a unos pocos dignos. Aquellos que rastreaban y trataban a los lanzadores de conjuros ofensivos eran conocidos como Cazadores de Magos.

Los druidas del Círculo de las Estaciones aprenden temprano en sus pruebas que todas las cosas son transitorias. Todas las cosas que viven deben morir, y las cosas que no viven son desgastadas por el viento y la lluvia.

Los señores de los espíritus comienzan su viaje con los ritos transmitidos por quienes les precedieron, específicamente, el ritual para crear una máscara especial a partir de un árbol de palo fierro que permite el señor espiritual sea el señor de los espíritus elementales que deambulan por el mundo.

Los bardos del Colegio de la Discordia anhelan llevar las actuaciones al siguiente nivel. La naturaleza extemporánea del estudio del bardo anima a inventar variaciones en su repertorio musical a mitad de la interpretación.

Los bardos del Colegio de las Llaves creen que la actuación puede manipular cualquier cosa, ya sea una persona, magia o máquina. Estos bardos suelen convertirse en espías e infiltrados, ya que ninguna cerradura puede hacer frente a sus encantos.

Los bardos del Colegio del Duelo se especializan en facilitar la transición de la vida a la muerte. Cualquiera que sea su método, su propósito siempre es complementar el traslado de los espíritus al más allá en una exhibición ceremoniosa con arreglos de gracia y estilo.

Los herejes predican de un vacío en el centro del universo que los dioses moribundos crearon para devorar el Tejido. La energía necrótica que emite se llama “Entropía”: una potente fuerza que los clérigos pueden aprovechar para protegerse de la magia y aniquilar a los hechiceros arcanos.

Los dioses de la supervivencia a menudo tienen otros dominios en reinos similares, como la vida o la naturaleza. Sin embargo, los adoradores que trabajan en el dominio de Supervivencia son mucho más primitivos y brutales que sus contrapartes.

Has hecho un pacto con una criatura que se deleita con la locura y la posibilidad infinita de los planos caóticos. Muchos brujos del caos encuentran que sus poderes son una maldición cruel, pero aquellos que abrazan el caos aprenden que la imprevisibilidad es su mayor fuente de fortaleza.

Tu pacto es uno que ha sido hecho por consejeros legendarios, filósofos y cuentistas de las tierras desérticas, conocidos en toda la tierra de Zakhara como sha'irs. Tu patrón es un genio noble, una criatura cuyo espíritu está infundido con la esencia primordial de los Planos Elementales.

Enfocas tu estudio en manipular la magia de una manera que convierte el poder destructivo de la evocación arcana en magia rejuvenecedora. Para otros, este regalo se manifiesta a partir de la fe, una promesa a un patrón o el mandato de una deidad.

Los Exploradores Burgueses siguen la línea entre el bosque natural y los paisajes urbanos, trabajando como vigilantes o defendiéndose de los horrores antinaturales que alcanzan codiciosamente las parcelas de tierra más oscuras y profundas.

El Guardia Rúnico busca el poder mágico dentro de los idiomas antiguos, y para acelerar la velocidad de su espada y fortalecer su armadura imbuyéndolos con el poder de estas runas.

Tu estricta educación te convirtió en un inquebrantable y veloz agente de la retribución divina. No existes simplemente para servir a los sacerdotes de tu orden, tienes un propósito y una vocación superiores: aliviar el mundo de los falsos profetas y herejes.

Los paladines que siguen el Juramento de Depredación creen que el mundo solo puede perfeccionarse a través del control total. A través de una cuidadosa planificación, subterfugios y una paciencia inquebrantable, crean jerarquías con ellos mismos en la cima y ejecutan su poder con impunidad.

Los paladines que toman el Juramento de la Providencia creen que son la mano del destino, derrotando a los enemigos más allá de la redención. Creen en sus corazones que algunas criaturas, a menudo aquellas que cometen atrocidades, están destinadas a morir en la batalla.

Tu magia innata proviene de la magia feérica que se mezcló con tu sangre o la de tus ancestros. La mayoría de las veces, los hechiceros con este origen remontan su ascendencia a un señor o dama del Plano de las Hadas.

Aquellos que piensan que el encanto y la distracción son los oficios del bardo y el brujo nunca han oído hablar de los colegios arcanos que se especializan en la magia Seductora. La tradición combina encantamiento y magia de ilusión, en lugar de especializarse en cualquiera de esas escuelas.

En la batalla, el espíritu de tu antepasado te atraviesa, imbuyendo tu frenesí con la furia sobrenatural del espíritu, ya sea de naturaleza celestial, demoníaca, dracónica o incluso aberrante.

Es posible que los bárbaros que sigan la Senda del Corazón Valiente no sean tan elegantes como los luchadores entrenados, pero son los guardianes de los débiles y lo que les falta en brillo lo compensan con valor, coraje, tenacidad o terquedad para hacer caso omiso de lo peor que el enemigo ofrezca.

Esta senda es la búsqueda de un guerrero por el significado de una vida nacida del sufrimiento y la violencia, no un proceso ritual para asaltar a los caníbales como los aventureros inexpertos podrían hacerte creer. Los bárbaros que siguen este camino alimentan su ira buscando un propósito.

Los dragones son combatientes de élite, seleccionados entre las filas de los soldados de caballería estándar por su destreza en la batalla y su excepcional destreza montada.

Forjados en el duro horno de supervivencia apocalíptica están los Vagabundos del Páramo. Estos exploradores de la ruina confían en las habilidades y el conocimiento que han adquirido al sobrevivir a las terribles condiciones de su mundo y, a menudo, también ayudan a otros a sobrevivir.