Rompehuesos

Un humano alto con brazos y piernas fuertes agarra a un orco que se aproxima y clava su puño izquierdo en la cara del orco, dejándolo inconsciente. Mientras gira, atrapa a otro orco cargando con un poderoso golpe de codo. Sonríe salvajemente, porque sabe que tales combatientes salvajes no entrenados no pueden esperar compararse con su fuerza.

Un hombre enano con armadura de cuero gime molesto cuando otro joven no probado viene a tratar de tomar su título como el mejor luchador de la taberna. De pie rápidamente, coloca sus manos frente a su pecho, anticipando todos y cada uno de los golpes que este nuevo oponente pueda hacer. Mientras su oponente se apresura hacia adelante, el Enano se agacha y empuja sus dos puños hacia arriba en la mandíbula de su atacante, dejándolo caer casi sin esfuerzo.

Una robusta Half-Elf, con el pelo atado en un moño apretado y efectivo esquiva a un vampiro que se aproxima mientras trata de hundir sus colmillos en su cuello. Con un gruñido y un pequeño empujón, ella fuerza al Vampiro a salir de ella y lleva sus dos puños al pecho del Vampiro, rompiendo su pecho. Con una sonrisa repugnante, el Medio Elfo levanta los brazos y agarra el cuello del Vampiro, rompiéndolo con una facilidad aterradora.

Todos estos guerreros son Rompedores de Huesos. Estos hombres y mujeres no son miembros de una orden monástica, sino que son un grupo de combatientes rudos y resistentes, entrenados y bien versados en el arte de convertir sus propios cuerpos en las armas más letales. Enfrentarse a un Rompehuesos en un combate cuerpo a cuerpo es cortejar verdaderamente a la muerte misma.