Conjuros

Lanzas a tu enemigo a los cielos a tal altitud y velocidad que piensan que siguen fallando en volver a la superficie.

Invocas una ardilla mecánica rota para que haga una tarea por tí a cambio de una bellota, con una probabilidad de éxito dependiendo de que tan bien la comandes.

Liberas una horda de rimas tan fuertes que tus enemigos no pueden hacerle frente.

Un ataque de viento bastante fuerte que lanza enemigos cerca de su origen. Cualquier criatura dentro de un radio de 25 pies tiene que hacer una Tirada de Salvación de Destreza para evitar caer derribado y recibir daño.

Poniendo un dedo en tu cabeza, eliges una memoria de hasta 1 hora de duración de tu mente y la implantas en una gema que estés tocando.

No satisfecho con los fallos ajenos, diriges las acciones de aquellos a tu alrededor para satisfacerte. Cuando una criatura que veas falla un ataque o un conjuro, tú aprovechas su potencial oculto y le das instrucciones a la criatura para que pueda poner sus habilidades a relucir.

Creas un dominio ilusorio dentro de una gema en tu rango. Este dominio se asemeja a las memorias implantadas en la gema, y cualquier criatura que interactúe con el dominio percibirá su entorno, objetos y criaturas como si fueran reales.

Un ataque de hielo ligero que perfora al objetivo y a quien se atreva a estar detrás de este.

Interpretas una canción cautivadora que mantiene a tus enemigos a raya. Entre más cerca esté una criatura de tí, más sufrirá el desgaste de tu música.

Un ataque de fuego de potencia media que se salpica a enemigos cercanos.