Cazador de Magos
El resplandor de la luna arrojaba una luz fantasmal sobre las empedradas calles de Malakan mientras la Inquisidora Lysandra, maestra del Ordo de Inquisidores, merodeaba por los callejones oscurecidos. Sus pasos eran silenciosos, sus sentidos sintonizados con el más leve rastro de magia en el aire. A lo lejos, el débil zumbido de una incantación oculta confirmaba sus sospechas: un mago renegado estaba cerca.
Los ojos plateados de Lysandra brillaban con determinación mientras seguía la débil huella de magia. Sus habilidades de Cazador de magos le permitían percibir la presencia de usuarios de magia incluso cuando estaban ocultos en los rincones más oscuros de la ciudad. Su figura vestida de cuero se movía con gracia y precisión, su capa ondeando detrás de ella como una sombra.
Al acercarse a la fuente de la magia, los agudos sentidos de Lysandra captaron el más leve indicio de sudor en el viento. El mago renegado estaba cerca y era consciente de su presencia. De repente, un rayo de energía arcana salió de la oscuridad, apuntando directamente hacia ella. Con un reflejo perfeccionado por años de entrenamiento, Lysandra levantó la mano, formando un escudo arcano que absorbió el hechizo entrante.
Cerró la brecha rápidamente, sus habilidades de Cazador de magos amplificaba su velocidad y agilidad. Con un gesto de su mano, invocó magia de atadura para contener al mago renegado, cuyos ojos llenos de pánico reflejaban terror mientras sus restricciones mágicas se cerraban a su alrededor. El mago había subestimado el poder y la determinación de los Inquisidores, y ahora estaba capturado, listo para ser llevado bajo el control de la Arcanus Secta o, si resistía, para enfrentar el juicio final de la Secta.
Malakan y la Arcanus Secta
En el corazón de la inmensa metrópolis de Malakan, las altas torres del castillo de la Arcanus Secta proyectaban largas sombras sobre la ciudad. El dominio de la secta era absoluto y la magia era una espada de doble filo que cortaba en ambas direcciones dentro de sus fronteras. Malakan era una ciudad donde maravillas y horrores coexistían, un lugar donde el estricto control de la Arcanus Secta sobre la magia había moldeado cada aspecto de la vida.
El horizonte de Malakan estaba marcado por plataformas flotantes encantadas, algunas llevaban puestos de mercado, mientras que otras servían como transporte público para los residentes de la ciudad. Las calles zumbaban con el murmullo de carruajes levitantes y el resplandor de letreros mágicamente iluminados. Era un lugar de encantamientos, donde la Arcanus Secta había aprovechado la magia del tejido para crear una especie de utopía para sus leales súbditos.
Pero debajo de este barniz de prosperidad, existía un oscuro trasfondo. La población había sido condicionada a temer y repudiar a los usuarios de magia que operaban fuera del control de la Secta. A los ojos de la Secta, la magia no regulada era una amenaza peligrosa para su dominio del poder. Fue este miedo el que llevó a la creación de los Cazadores de magos, una clase de cazadores de magia diseñados específicamente para capturar, controlar o eliminar a los lanzadores de hechizos renegados.
Los Cazadores de magos, con sus habilidades únicas, eran una fuerza formidable dentro de la ciudad. El Ordo de los Custodios, ligados a Esclavos que alguna vez habían usado magia sin control, caminaban por las calles como figuras sombrías. Estos Custodios ejercían un silente y tácito dominio sobre sus Esclavos, utilizando su capacidad arcana para comandarlos con tan solo un pensamiento. Los Esclavos, compelidos a hacer la voluntad de sus Custodios, eran testimonios vivientes del precio de desafiar a la Arcanus Secta.
En marcado contraste, el Ordo de los Inquisidores recorría los callejones ocultos y rincones clandestinos de la ciudad, buscando a los magos renegados que se atrevían a desafiar la regla de la secta. Estos Inquisidores habían perfeccionado sus habilidades para percibir la magia y conocer a su presa. Utilizaban sus poderes para interrogar, someter y finalmente doblegar a estos lanzadores de hechizos renegados a la voluntad de la Arcanus Secta. Cualquiera que se resistiera enfrentaba la fatalidad de la destrucción.
Y vigilando sobre todos está el Ordo de los Tejedores del Abismo, guardianes blindados capaces de abrir brechas en el tejido creando zonas muertas de magia, neutralizando las amenazas mágicas para la ciudad de Malakan.
La historia de Malakan era la de la naturaleza dual de la magia. Era un lugar donde las maravillas de la innovación arcana se yuxtaponían con el miedo a la magia descontrolada, impuesto por la regla inquebrantable de la Arcanus Secta. La ciudad era un testimonio del poder del control y de las medidas a las que aquellos en el poder llegarían para mantenerlo.
Creando un Cazador de magos
Al crear tu personaje, considera la relación del personaje con la magia, ¿fuiste capturado por agentes de la Arcanus Secta o te entregaste tú mismo? Piensa en quién eras antes de ser separado del Tejido y quién eres ahora, ¿eres un servidor leal de la Arcanus? ¿O has logrado liberarte y estás tratando de recuperar tu alma perdida?
Traducción al español:
Equipo
Comienzas con el siguiente equipo, además del equipo otorgado por tu trasfondo:
(a) cota de mallas o (b) armadura de cuero
(a) un arma marcial y un escudo o (b) dos armas marciales
(a) una ballesta ligera y 20 virotes o (b) cualquier arma simple
(a) un equipo de explorador de mazmorras o (b) un equipo de explorador
Origen: Manual Necrético
Puntos de Golpe: d10
