Razas

El ascenso es prácticamente imposible, una dura prueba de cada faceta de la fuerza, el carácter, la determinación, la fuerza de voluntad y la determinación... Sólo una cosa es segura: aquellos que regresan son cambiado más allá de todo reconocimiento.

Soraka utilizó todo su poder para revitalizar la carne muerta. La luz esmeralda recorrió los brazos de la niña, transformando la piel en tonos oscuros. Tras un largo silencio, la chica, incapaz de regresar a casa, preguntó: "¿A dónde más iría?"

Los espíritus, entidades místicas y mágicas, anteceden a las sociedades humanas, vinculados a reinos más allá de la comprensión. Obtienen sustento del mundo mortal de diversas formas: los demonios se alimentan de la negatividad.

En medio de un aullido aéreo, luchando por mantenerse unido a 50 pies sobre el suelo, el narrador se aferra a una viga para estabilizar una caída. Con placas metálicas que crujen, expresa remordimiento y la necesidad de ser fuerte para mantener a salvo a los pasajeros del aullido.

El mundo ha cambiado, lo que funcionaba antes no sirve ahora. No tiene sentido insistir. La cáscara se rompe, el grano va al cuenco sobre la tumba. La anciana reflexiona sobre los cambios, antes abría nueces con las manos, ahora usa un cuchillo. No se preocupa, vive en el presente.

Los trolls, criaturas imponentes y pesadas, luchan por sobrevivir en las zonas más duras de Runaterra. En lo peor que los páramos tienen para ofrecer, la fuerza reina suprema: los trolls son rígidos en su necesidad de sobrevivir. Pisotean a aquellos que perciben como débiles

Tribus situadas en las profundidades del desierto, rasgos y temperamentos animales, conexión innata con la magia de Runaterra; Los pueblos vastayan están unificados en estos rasgos. Sin embargo, los vastaya son diversos y de gran alcance