Holandés Errante

Tu pacto es con el temido Holandés Errante, aquel capitán maldito cuyo nombre provoca escalofríos incluso entre los más curtidos marineros. Antaño hombre de carne y hueso, ahora es un espectro encadenado a su barco maldito, condenado a surcar los océanos por la eternidad, su alma retorcida por la desesperación y la traición.

Fue en una noche de tormenta, cuando el cielo se desgarraba con relámpagos y el mar parecía devorar la realidad, que oíste su llamada. Susurros surgieron de entre las olas, promesas envueltas en sal y muerte. A cambio de tu alma —o algo peor— aceptaste el oscuro vínculo.

Ahora, una fracción de su poder fluye por tus venas como un veneno frío. Puedes comandar las mareas con una palabra, manipular las almas de los ahogados, y convocar un navío espectral, envuelto en niebla antinatural y tripulado por sombras sin rostro que obedecen solo a ti. Dondequiera que vayas, el crujir de madera vieja y el lamento de cadenas oxidadas te siguen, y algunos juran oír el lamento lejano de un cuerno de niebla que no pertenece a este mundo.

Pero cuidado... porque el Holandés no da nada sin esperar algo a cambio. Su mirada vacía te observa desde más allá del horizonte, y cada vez que usas su don, los grilletes de tu alma se tensan un poco más.