Arqueólogo

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    Arqueólogo

    Un arqueólogo aprende sobre culturas desaparecidas hace tiempo estudiando sus restos materiales: sus huesos, sus ruinas, sus obras maestras supervivientes y sus sepulcros. Los que practican la arqueología viajan a los rincones más recónditos del mundo para examinar ciudades desmoronadas y mazmorras perdidas, excavando en busca de artefactos que pudieran narrar historias de monarcas y altos sacerdotes, de guerras y cataclismos.

      Origen: Compendio de Aster (En desarrollo perpetuo)

      Competencia con habilidades. Historia y Supervivencia

      Competencia con equipo del trasfondo. Herramientas de navegante y Herramientas de cartógrafo

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    Cuando entras en unas ruinas o en una mazmorra, puedes determinar correctamente su propósito y quién las construyó, ya fuesen enanos, elfos, humanos, yuan-tis o cualquier otra raza conocida. Además, eres capaz de estimar el valor económico de objetos de arte que tengan más de un siglo.

    Antes de convertirte en un aventurero, pasaste la mayor parte de tu juventud arrastrándote entre el polvo, rapiñando reliquias de dudoso valor en criptas y ruinas. Aunque te las apañaste para vender algunos de tus descubrimientos y así ganar suficientes monedas para comprar un equipo de aventurero decente, has conservado un objeto que tiene un gran valor emocional para ti. Tira en la tabla “objetos distintivos” para ver cuál posees o elige uno de la tabla.

    1. Gorro
    2. Látigo
    3. Linterna sorda
    4. Mazo
    5. Medallón
    6. Pala
    7. Palanqueta
    8. Vara de 10 pies

    Características sugeridas

    Pocos arqueólogos pueden resistirse a la tentación de una mazmorra o unas ruinas inexploradas, sobre todo si ese emplazamiento es fuente de leyendas o si se rumorea que contiene tesoros y reliquias de magos, brujos o miembros de la realeza. Algunos arqueólogos expolian para conseguir fama o riquezas, mientras que otros consideran que es su misión iluminar el pasado, o impedir que las mayores maravillas caigan en las manos equivocadas. Cualesquiera sean sus motivaciones, los arqueólogos combinan las capacidades de historiadores con conocimientos rudimentarios y el heroísmo propio de un bribón cazatesoros.
    1. Me encantan los rompecabezas y los misterios.
    2. Soy un acumulador, nunca me deshago de nada.
    3. La fama me importa más que el dinero.
    4. No siento escrúpulos por robar a los muertos.
    5. Soy más feliz en una tumba polvorienta que en plena civilización.
    6. Las trampas no me inquietan. Son los idiotas que las activan los que me ponen nervioso.
    7. Es posible que fracase, pero nunca me rendiré.
    8. Puede que parezca un académico, pero adoro una buena trifulca. Estos puños están hechos para atizar.
    1. Preservación. Este artefacto debe estar en un museo. (Bueno)
    2. Codicia. No pienso arriesgar mi vida por nada. Espero algún pago a cambio. (Cualquiera)
    3. Deseo de morir. Nada es más estimulante que escapar por los pelos de las garras de la muerte. (Caótico)
    4. Dignidad. Los difuntos y sus pertenencias merecen ser tratados con respeto. (Legal)
    5. Inmortalidad. Toda mi exploración es parte de un plan para encontrar el secreto de la vida eterna. (Cualquiera)
    6. Peligro. Cada gran descubrimiento entraña un serio peligro. Ambos van de la mano. (Cualquiera)
    1. Desde niño, siempre he escuchado leyendas acerca de una ciudad perdida. Mi objetivo es encontrarla, aprender sus secretos y pasar a los libros de historia.
    2. Quiero encontrar a mi mentor, que desapareció hace algún tiempo en una expedición.
    3. Tengo un amigo rival. Solo uno de nosotros puede ser el mejor, y voy a demostrar que soy yo.
    4. No pienso vender un objeto de arte u otro tesoro que tenga valor histórico o sea único.
    5. Amo en secreto al rico mecenas que patrocina mi explotación arqueológica.
    6. Espero dar prestigio a una biblioteca, museo o universidad.
    1. En secreto tengo miedo a un animal salvaje común, y, en mi trabajo, los veo por todas partes.
    2. No puedo abandonar una habitación sin haber buscado puertas secretas.
    3. Cuando no estoy explorando mazmorras o ruinas, me vuelvo nervioso e impaciente.
    4. No tengo tiempo para amigos o familia. Dedico cada segundo que estoy despierto a pensar en mi próxima expedición y prepararla.
    5. Cuando hay que elegir si ir a la izquierda o a la derecha, siempre voy a la izquierda.
    6. No puedo dormir a no ser que esté totalmente a oscuras.