Dekela, bidente de Thassa

Thassa empuña Dekella, un arma de dos puntas que le regaló Purphoros. Cuando la diosa del mar otorga su arma a un mortal, suele ser para que haga su voluntad lejos del océano, corrija algún mal que afecte a aquellos a los que preferiría no dañar, o para que un mortal vislumbre sus terribles responsabilidades.

Bidente de las profundidades. El arma característica de Thassa vibra con las corrientes heladas de las profundidades marinas. Esta arma funciona como un tridente que otorga un bonificador +3 a las tiradas de ataque y daño realizadas con ella. Cuando impactas con un ataque con el bidente, el objetivo recibe 2d10 puntos de daño de frío adicionales.

Bendición de las Profundidades. Si eres adorador de Thassa, obtienes todos los siguientes beneficios para los que piedad requerida:

Piedad 10+. Puedes respirar bajo el agua y obtienes una velocidad de nado de 60 pies.

Piedad 25+. El bidente tiene 1 propiedad beneficiosa menor determinada al azar.

Piedad 50+. El bidente tiene 1 propiedad beneficiosa mayor determinada al azar.

Si no eres adorador de Thassa, el bidente tiene 1 propiedad perjudicial menor y 1 propiedad perjudicial mayor, ambas determinadas al azar.

Dominar las profundidades. El bidente posee el poder de dominar las olas y sus criaturas. Como acción, puede cambiar el estado del mar en un radio de 1 milla, creando fuertes vientos y lluvias torrenciales que provoquen violentas olas o calmando una tormenta. En cualquiera de los dos casos el clima antinatural dura 1 hora antes de volver a la a la normalidad. Una vez utilizada, esta propiedad del bidente no puede usarse de nuevo hasta el siguiente anochecer. Además, puedes lanzar el conjuro Dominar monstruo (salvación CD 18) desde el bidente, pero sólo sobre bestias y monstruosidades que tengan una velocidad innata de nado. Una vez usada, esta propiedad del bidente no puede ser usada hasta el siguiente anochecer.

Metamorfosis acuática. Puedes lanzar el conjuro Poliformar verdadero (salvación CD 18) desde el bidente, pero debes lanzarlo sobre una criatura para convertirla en un tipo de criatura que tenga una velocidad de nado innata. Una vez utilizada, esta propiedad del bidente no puede volver a usarse hasta el siguiente amanecer.

Destruir el bidente. Para destruir el bidente, hay que calentarlo con el aliento de un antiguo dragón rojo y luego, mientras aún está caliente, sumergirlo en el río Tartyx.

  Origen: Míticas Odiseas de Theros

  Tipo de objeto: Armas

  Categoría: Armas marciales

  Competencia: Sin competencia

  Alcance: 20/60

  Tipo de daño: Perforante + 2d10 daño de frío

  Para golpear: +3

Daño	Crítico
1d6 + FUE + 3	2d6 + FUE + 3

  Versátil: Sí

  Precio: Artefacto legendario