Agente de una Facción (Con Medicina)

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    Agente de una Facción (Con Medicina)

    Muchas organizaciones activas en el Norte y por toda la faz de Faerûn no se ven limitadas por los límites de la geografía. Estas facciones siguen sus prioridades ocultas sin preocuparse por las divisiones políticas y sus miembros actúan donde la organización lo considera necesario. Usan fisgones, chismosos, contrabandistas, mercenarios, guardianes de alijos (que custodian reservas de riqueza o magia para que los usen los agentes de la facción), responsables de refugios y mensajeros, entre otros. En el centro de todas las facciones hay quienes no solo se ocupan de una pequeña función en la organización, sino que son su cerebro y su corazón. Como preludio de tu carrera como aventurero (y para prepararla), fuiste un agente de una facción específica de Faerûn. Puede que trabajaras en público o en secreto, dependiendo de la organización y sus objetivos, así como de cuánto se solaparan sus objetivos con los tuyos. Convertirte en aventurero no significa por fuerza que renuncies a formar parte de tu facción (si bien puedes elegir hacerlo) y puede hasta mejorar tu posición en ella.

      Origen: Guía del Aventurero de la Costa de la Espada

      Competencia con habilidades. Medicina y Perspicacia

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    Como agente de una facción posees acceso a una red secreta de simpatizantes y agentes que pueden ofrecerte ayuda en tus aventuras. Conoces un conjunto de señales y contraseñas secretas que puedes usar para identificar al tipo de agentes que te pueden proveer de acceso a un refugio secreto, de alojamiento y comida, o de ayuda para encontrar información. Estos agentes nunca ponen en peligro sus vidas por ti o se arriesgan a revelar sus identidades reales.

    Características sugeridas

    1. Idolatro a un héroe en particular de mi facción y hablo constantemente de sus hazañas y su ejemplo.
    2. Puedo encontrar intereses comunes con mis enemigos más fieros, empatizar con ellos y trabajar por la paz.
    3. Veo presagios en todos los eventos y acciones. Los dioses intentan hablar con nosotros, simplemente tenemos que escucharlos.
    4. Nada puede turbar mi optimismo.
    5. Cito (a veces mal) textos en casi todas las situaciones.
    6. Tolero (o no) otras facciones y respeto (o condeno) que se pertenezca a otras facciones.
    7. He disfrutado de buena comida y bebida, y de la alta sociedad entre la élite de mi facción. La vida agreste me pone de los nervios.
    8. He pasado tanto tiempo con mi facción que tengo poca experiencia tratando con gente del mundo exterior.
    1. Tradición. Las antiguas tradiciones de la veneración y el sacrificio deben preservarse y defenderse (leal).
    2. Caridad. Siempre intento ayudar a los que lo necesitan, sin importar el coste personal (bueno).
    3. Cambio. Debemos ayudar a provocar los cambios que los dioses introducen en el mundo (caótico).
    4. Poder. Espero llegar un día a lo más alto de la jerarquía de mi facción (legal).
    5. Fe. Creo en que mi facción guiará mis acciones. Tengo fe en el trabajo duro, todo irá bien (legal).
    6. Aspiración. Mi intención es demostrarme a mí mismo que merezco el favor de mis superiores actuando según sus enseñanzas (ninguno).
    1. Moriría por recuperar una antigua reliquia de mi facción que se perdió hace mucho.
    2. Algún día me vengaré de la jerarquía corrupta del templo que me tachó de hereje.
    3. Le debo mi vida al miembro de mi facción que me acogió cuando murieron mis padres.
    4. Todo lo que hago es por el pueblo llano.
    5. Haré cualquier cosa por proteger el templo al que he servido.
    6. Pretendo preservar un texto sagrado que mis enemigos consideran sacrílego y que quieren destruir.
    1. Juzgo a los demás con dureza y a mí mismo con aún más severidad.
    2. Confío demasiado en los que tienen poder dentro de la jerarquía de mi templo.
    3. A veces mi piedad me lleva a confiar a ciegas en los que profesan la fe de mi dios.
    4. Soy inflexible en mis opiniones.
    5. Sospecho de los extraños y siempre espero lo peor de ellos.
    6. Una vez elijo una meta, me obsesiono con ella en detrimento de todo lo demás.