Árbol de las sombras

El Guardián de las Sombras es el espectro silencioso de la extinta orden de Guardianes Arqueros del Reino Espiritual. Consumidos por la oscuridad que juraron combatir, su inquebrantable juramento los transformó en defensores solitarios que operan desde el único refugio que les queda: las sombras. Creyéndose perdidos o extintos, persisten en la defensa del reino en total aislamiento, sin contacto con otros guardianes.

Acompañados únicamente por la tiniebla, manifiestan las habilidades forjadas en su caída: la fuerza brutal del tirG, la rapidez táctica del relddaW, el sigilo total del rehctaW y el caos ilusorio del Larasim. Su poder más temido es la capacidad de anular toda defensa, heredada de los Destripadores de Sellos, el poder oculto que devora los límites. Son la última línea de defensa que nadie sabe que existe.

Formación sombría:

El Juramento Persiste, No el Alma: Nuestra corrupción es nuestro disfraz. La lealtad al reino se mantiene inalterable, aunque el alma se haya perdido en el abismo. El fin justifica la negrura de los medios.

El Aislamiento es la Defensa Suprema: La sombra es el único aliado confiable; el contacto con la luz es una debilidad y una traición. Nunca reveles la existencia de la Orden ni busques la ayuda de otros guardianes, pues nuestra mera presencia contamina.

La Sombra es el Arma, el Silencio es el Honor: Lucha donde no puedan verte, golpea sin ser oído y desaparece antes de que la sangre toque el suelo. La gloria reside en el resultado, no en el reconocimiento.

Devorar el Sello, Anular la Luz: Toda defensa es una ilusión, todo límite es una debilidad. Aprende a manipular el poder de aquello que devora para romper los sellos, anular las magias y derribar las barreras que protegen a nuestros enemigos.