Circulo del dragon

Los druidas del Círculo del Dragón se dedican a mantener el equilibrio natural de todos los dragones, reconociendo que tanto el bien como el mal son esenciales en el tejido del mundo. Los dragones son criaturas poderosas e imponentes, y su existencia es fundamental para el equilibrio de las fuerzas naturales. Por ello, estos druidas consideran que su labor es esencial para preservar la armonía entre las distintas facciones dracónicas.

Dentro de este círculo, existen diferentes tipos de druidas. Algunos son fanáticos obsesionados con la obtención de poder draconiano, buscando fusionar su esencia con la de los dragones para convertirse en seres de gran poder. Otros, en cambio, son devotos de deidades dracónicas como Bahamut o Tiamat, emprendiendo una búsqueda espiritual que los lleva a la adoración y a la obtención de la ascensión divina.

Dondequiera que vayan, estos druidas llevan consigo una pasión ardiente y un orgullo extraordinario. Su conexión con los dragones les otorga una profunda sabiduría sobre la naturaleza y sus ciclos, así como un respeto reverente por las criaturas que consideran sus iguales. Ya sea que se enfrenten a amenazas que desestabilizan el equilibrio o que busquen aliados en su causa, su presencia es inconfundible. Están dispuestos a luchar ferozmente por lo que creen, utilizando su magia para proteger y guiar a aquellos que comparten su visión del mundo.

La influencia de los druidas del Círculo del Dragón se extiende más allá de su entorno inmediato, ya que son conocidos por ser mediadores entre las razas dracónicas y las criaturas mortales. Su pasión por el equilibrio natural y su respeto por la grandeza de los dragones los convierten en guardianes valiosos de la paz en el mundo.