Dominio del Vacío Eterno

Los clérigos que canalizan el poder del Vacío Eterno están más allá del patrocinio de una deidad: no están imbuidos del poder de un dios, sino del poder primigenio del Vacío mismo. Aquellos que adoran al Vacío se pierden rápidamente en la locura y desesperación, porque invitar al Vacío es invitar a la destrucción no solo del mundo, sino de ellos mismos. Los clérigos del Vacío son, como resultado, a menudo son carentes de emociones, impredecibles y en ocasiones, erráticos: usan el poder del vacío para sus propios fines, pero todos eventualmente caen en el objetivo sin sentido del Vacío mismo, la ausencia de vida y la eliminación de todo lo que es real, siendo los más útiles peones de los maquiavélicos planes de entidades como Caos, Demencia o incluso el mismo Azathoth o Nyarlathothep.