Súcubo

Tu patrón es un demonio de un sabor diferente, un súcubo o íncubo de extraordinaria habilidad para la seducción y la corrupción. Conocidos por su capacidad para retorcer las mentes y doblegar la voluntad de los mortales, estos seres oscuros moldean a sus víctimas para que se ajusten a sus deseos y caprichos. Se sienten igualmente a gusto riendo en los antros de placer con cortesanas y consortes, acechando en las sombras con agentes y espías, y ejerciendo el poder en las cortes con consejeros y visires. Su influencia se extiende a todos los rincones de la sociedad, manipulando y controlando desde las sombras.

Algunos de los más poderosos de estos demonios eligen convertirse en patrones, otorgando poder a seguidores mortales como un medio para expandir su red de recursos e influencia. Estos demonios no solo buscan la corrupción y el caos, sino también la acumulación de poder y control a través de sus acólitos. Al otorgar poder a sus seguidores, no solo aseguran su lealtad, sino que también extienden su alcance en el mundo mortal, utilizando a sus súbditos como peones en un juego de poder y manipulación.

Estos patrones no solo otorgan poder, sino que también demandan lealtad y obediencia absoluta. Los que buscan el favor de estos demonios deben estar dispuestos a sacrificar su moralidad y humanidad, entregándose completamente a la voluntad de su patrón. En cambio, reciben poderes oscuros y terribles, capaces de corromper y destruir, así como la promesa de alcanzar sus propios deseos y ambiciones bajo la guía de su demoníaco benefactor.

Ser elegido por uno de estos patrones es tanto una bendición como una maldición. Los seguidores reciben habilidades sobrenaturales que les permiten manipular y dominar a otros, pero también están constantemente bajo la influencia y el control de su patrón. Esta relación simbiótica es a menudo turbulenta y peligrosa, ya que los demonios siempre buscan más poder y control, mientras que sus seguidores deben navegar el delicado equilibrio entre servidumbre y autonomía.