Sirena (Canto de la Iliada)

En las profundidades del océano, donde la luz del sol apenas alcanza a penetrar, reside una de las criaturas más fascinantes y misteriosas de los mares: las sirenas. Con su belleza etérea y su canto hipnótico, las sirenas han cautivado la imaginación de marineros y poetas durante siglos.
Las sirenas poseen una apariencia única y encantadora que las distingue de todas las demás criaturas marinas. Su parte superior es la de una mujer de una belleza sobrenatural, con cabellos que fluyen como algas y ojos que brillan como joyas bajo el agua. Su piel suele ser de tonos iridiscentes, que cambian de color según la luz que atraviesa las aguas cristalinas del océano. Sus cuerpos están adornados con escamas brillantes que relucen con cada movimiento, y sus manos terminan en dedos delicados pero ágiles, perfectos para tejer los misteriosos cantos que emiten.
Sin embargo, la parte inferior de su cuerpo es la de un pez, con una larga cola que les permite desplazarse con gracia y rapidez a través del agua. Esta cola está decorada con patrones intricados y colores vibrantes, que las ayudan a camuflarse entre los arrecifes de coral y los bancos de peces que pueblan los océanos.
Pero más allá de su aspecto físico, son sus voces las que verdaderamente cautivan a quienes tienen la fortuna (o desgracia) de escucharlas. El canto de las sirenas es una melodía hipnótica y embriagadora, capaz de encantar a los corazones más duros y llevar a los marineros más experimentados a la perdición. Con sus armonías celestiales, las sirenas son capaces de tejer hechizos que pueden desorientar a los navegantes y hacer que pierdan el rumbo, atrayéndolos hacia las rocas afiladas y las profundidades oscuras del océano.
A pesar de su reputación como criaturas peligrosas, las sirenas también tienen su lado gentil y compasivo. Son guardianas de los secretos del mar, protectoras de los tesoros ocultos y las criaturas marinas vulnerables. En ocasiones, han sido conocidas por ayudar a los marineros perdidos o heridos, guiándolos de regreso a tierra firme con su sabiduría y su gracia.
Origen: Cruzadas de los panteones
Rasgos raciales Sirena (Canto de la Iliada)
Tu personaje Sirena (Canto de la Iliada) tiene unos cuantos rasgos en común con el resto de miembros de su raza:
Velocidad. 30 pies
Detección marina. En las profundidades de los océanos donde solo existe una oscuridad perpetua, tus ojos no son necesarios. Posees una visión ciega de 10 pies la cual aumenta a 50 pies mientras estés sumergida en el agua. No puedes hacer uso de este sentido mientras estés aturdida o ensordecida.
Piernas y aletas. Tu colorida cola te proporciona ciertas ventajas y desventajas. Posees una velocidad nadando de 40 pies. Cuando se está en tierra, un conjuro mágico hace que su cola de sirena se convierta en piernas.
Anfibio. Puede respirar tanto en el agua como en el aire. Posee branquias y pulmones.
Distinción Racial. Se te considera una criatura de tipo Humanoide y Feérica.
Oceanide. La Sirena conoce el truco Amistad y puedes lanzarlo sin componentes materiales; y sin importar su clase, ella puede decidir su característica para lanzar conjuros entre Inteligencia, Sabiduría o Carisma.
Canto de Sirena. Una vez entre descansos largos, como acción completa la sirena es capaz de usar su canto, al hacerlo inspira a quien ella decida que escuche, brindándole 1d4 + Carisma para que supere cualquier prueba de habilidad. Además, al mismo tiempo deberá escoger a un objetivo, su canto de sirena lo hará sentirse "Encantado" hasta el final de su próximo turno.
Modificadores. Los personajes Sirena (Canto de la Iliada) obtienen los siguientes modificadores y competencias:
- +2 a 1 características a escoger entre Fuerza, Destreza, Constitución, Inteligencia, Sabiduría y Carisma
- +1 a 1 características a escoger entre Fuerza, Destreza, Constitución, Inteligencia, Sabiduría y Carisma
- Conjuro preparado: Amistad
