Aquelarre de la Sangre

Este grupo de brujas ha existido desde tiempos inmemoriales, susurrando secretos prohibidos y ejecutando rituales antiguos que pocos se atreverían a imaginar. La historia del aquelarre está teñida con sangre y misterio, un legado de dolor y poder transmitido de generación en generación.

Las brujas del Aquelarre de la Sangre creen que el verdadero poder se encuentra en la esencia vital que corre por sus venas. Para ellas, la sangre no es solo un fluido que sustenta la vida, sino una fuente de magia pura y potentísima. Desde una edad temprana, las iniciadas son enseñadas en el arte de la autolesión ritual, donde cada corte y cada gota de sangre derramada está cargada de significado y poder. Estos cortes no son meros actos de dolor, sino complejos patrones que deben ser ejecutados con precisión para canalizar la energía mágica correctamente.

Las ceremonias del aquelarre son sombrías y solemnes, realizadas bajo la luz de la luna llena en claros ocultos o en antiguas ruinas. Las brujas se reúnen en un círculo, sus cuerpos marcados por cicatrices que cuentan historias de sacrificio y poder. En el centro del círculo, un altar de piedra manchado de sangre sirve como punto focal de sus rituales. Aquí, las brujas invocan a los espíritus ancestrales, buscando sabiduría y fuerza para sus conjuros. A menudo, el ritual culmina con una bruja ofreciendo su propia sangre en el altar, su cuerpo estremeciéndose mientras la magia fluye a través de ella, alimentada por su sacrificio.

La organización del Aquelarre de la Sangre es estricta y jerárquica. En la cúspide se encuentra la Gran Sacerdotisa, una figura envuelta en misterio cuyo poder es legendario. Solo aquellas que han demostrado un dominio absoluto de la magia de sangre y han sobrevivido a las pruebas más terribles pueden aspirar a este título. Bajo ella, las Matriarcas guían a las diferentes sectas dentro del aquelarre, cada una con su propio enfoque y especialización en los rituales de sangre. Las iniciadas, las más jóvenes y novicias, son cuidadosamente instruidas y observadas, pues cualquier error en sus rituales puede tener consecuencias fatales.

A pesar de su naturaleza oscura, las brujas del Aquelarre de la Sangre comparten un vínculo profundo y casi indestructible. La sangre derramada en sus rituales no solo potencia su magia, sino que también las une en un lazo de hermandad que trasciende el tiempo. Este aquelarre es un lugar donde el dolor se transforma en poder, y donde las brujas encuentran en la sangre el medio para alcanzar sus más oscuros deseos y ambiciones.

Instrucciones

La fuerza vital contenida en la sangre es grande, pero el uso de tal poder tiene un costo.

Muchas características dentro de esta subclase te causarán daño. Para usar estas características debes ser capaz de extraer sangre usando un arma cortante o perforante. El daño infligido es de este tipo, pero ignora la resistencia y no puede ser reducido por ningún medio. Una criatura con inmunidad a ese daño debe usar un arma diferente. Además, las consecuencias no pueden ser superadas fácilmente.

Todo el daño infligido por estas características no puede ser curado o reducido y tu máximo de puntos de golpe se reduce en la cantidad correspondiente hasta que termines un descanso largo.

Alternativamente, pueden usar dados de golpe en un descanso corto para aumentar tu máximo por el valor obtenido + tu modificador de constitución en lugar de curar.

Tu máximo de puntos de vida no se puede reducir por debajo de uno de esta manera, pero cada uso de un futuro después de este punto cuenta automáticamente como una tirada de salvación de muerte fallida, que se reinician cuando tomas un descanso largo (Así que si usas una característica que reduciría tu máximo de puntos de vida por debajo de 1 dos veces entre un descanso largo en ese punto, comienzas todas las tiradas de salvación de muerte con 2 tiradas de salvación fallidas.

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