Alquimista

Sean sus métodos explosivos, transformativos o restaurativos, los alquimistas viven para transmutar el mundo a su alrededor a su gusto.
Reacciones químicas
Una de las primeras cosas que un alquimista aprender es cómo mezclar químicos que reaccionan explosivamente entre sí. Ostensiblemente, esto es enseñado a estudiantes para prevenir accidentes letales, pero los alquimistas aventureros aplican este conocimiento regularmente para crear bombas.
Una bomba alquímica es un frasco esférico de cristal o arcilla del tamaño de una manzana y pesando 1 libra lleno de químicos reactivos. Un vial menor de fino vidrio conteniendo un reagente es suspendido en el líquido, y el conjunto es sellado con un corcho o sello de cera. Los químicos explotan violentamente cuando se mezclan. Esto ocurre cuando el vial interior se rompe, usualmente después de que la bomba impacta contra una superficie sólida o una mecha inicia un pequeño detonador explosivo dentro del vial. Las bombas se usan principalmente para mantener a los enemigos a raya, pero los alquimistas creativos podrían encontrar usos más prácticos para los explosivos, tales como demoler obstáculos.
Sueros y tinturas
Los alquimistas más experimentados aprenden a mezclar sustancias menos volátiles para crear pociones, brebajes alquímicos que replican efectos mágicos. Estas pociones varían desde las medicinales, tales como poción de curación, a las transformativas, tales como pociones de forma gaseosa, hasta las claramente letales, tales como las pociones de veneno. Los maestros incuestionables de las pociones, los alquimistas constantemente innovan con nuevas fórmulas y preparaciones, mejorando sus pociones hasta convertirlas en objetos mágicos en su propio derecho.
Ciencias elementales
La fuente primaria del poder de un alquimista proviene de los planos elementales. No es sorpresa alguna entonces, que los alquimistas luchen para explotar en mayor profundidad a ese poder, investigando y descubriendo nuevos compuestos formados por los elementos. El pináculo de la alquimia es la piedra filosofal, que se rumorea que concede a su portador poder elemental supremo. Pocos alquimistas han tenido éxito en crear una piedra filosofal, y aún menos siguen con vida para poder divulgar sus secretos.
Creando un alquimista
Cuando creas un alquimista, considera por qué estudias alquimia. Estás atraído a su peligroso poder, o su habilidad de ayudar? Deseas usar magia, pero careces de la aptitud o habilidad innata?
Por qué te aventuras? Estás buscando nuevas fórmulas alquímicas o ingredientes raros? Acaso tú, como muchos otros, buscas la piedra filosofal?
Asegúrate de comprender el lugar de la alquimia en tu campaña. Podrías haber aprendido tu oficio de un maestro que estudió junto a artífices y magos en una universidad. Tu oficio podría ser común o una raleza. Dependiendo del mundo, podrías ser respetado por tu conocimiento o temido por tu potencial destructivo.
Nota: A no ser que se indique lo contrario, todas las bombas producen un estruendo audible hasta una milla cuando explotan. Ya que las bombas son proyectiles explosivos, tiene sentido preguntar qué sucede si una bomba no acierta a su objetivo. Para simplificar, es preferible asumir que las bombas que fallan explotan inofensivamente en el fondo o no de detonar en el espacio del objetivo o hacen daño algo en su radio de explosión. El DJ puede decidir cuál de estos resultados toma lugar, o puede determinarlo de forma aleatoria.
Equipo: Además del que obtengas por tu trasfondo, empiezas con el siguiente equipo:
- (a) una ballesta ligera y 20 virotes o (b) cualquier arma simple;
- (a) un paquete de explorador o (b) un paquete de erudito;
- suministros de alquimia y (a) un vial de ácido, (b) un vial de fuego alquímico, o (c) un vial de veneno básico;
- armadura de cuero y una daga.
Origen: (En proceso) Espiral de Secretos de Valda
Puntos de Golpe: d6
Requisitos para multiclase: Inteligencia 13