Maldición de la tormenta perpetua

Maldición de la tormenta perpetua

Dote
M menor: 5 pies de aura a tu alrededor apaga pequeños fuegos no mágicos al siguiente asalto, eres un pararrayos y estás debilitado 2 a la electricidad y obtienes los efectos como si llevaras metal. M moderada: aura emanación 10 pies y da -2 a ataques a distancia con munición física, debilidad 5.

Origen: Guía del jugador avanzada
Categoría: Dotes de clase no seleccionables
Visibilidad: Privado. Solo se puede desbloquear con un modificador

Eres el centro de tu propia pequeña tempestad, siempre rodeado de un viento y una lluvia que empeoran cuanto más accedes a tus poderes elementales. Incluso cuando estás quieto y en reposo, tus cabellos y tu ropa se agitan por los suaves vientos, estás ligeramente húmedo y tu tacto suele provocar una descarga estática.

Maldición menor Un aura de tormenta arremolinada se levanta en una emanación de 5 pies (1,5 m) a tu alrededor y en tu espacio. El aura apaga pequeños fuegos no mágicos 1 asalto después de que se enciendan o se introduzcan en tu aura. La energía eléctrica se acumula en el interior de tu tormenta, lo que te convierte en un pararrayos; obtienes Debilitado 2 a la electricidad y los conjuros o efectos de electricidad que tengan efectos adicionales para una criatura que lleve puesto o sostenga algo de metal te tratan como si llevaras algo de metal.

Maldición moderada El aura de tu maldición menor se expande a una emanación de 10 pies (3 m) y los vientos traen lluvia consigo. Los vientos arremolinados imponen un penalizador -2 por circunstancia a las tiradas de ataque a distancia con munición física que te apunten o se originen desde ti. Tu debilidad a la electricidad aumenta a 5 o a la mitad de tu nivel, lo que sea mayor, pero la lluvia torrencial te otorga una cantidad igual de resistencia al fuego.

Maldición mayor (11.º) El aura de tu maldición menor se expande a una emanación de 15 pies (4,5 m) y se intensifica. Los fuertes vientos que soplan hacia fuera en el aura impiden el avance de las criaturas. El aura es un terreno difícil para las criaturas Grandes y más pequeñas en el suelo y para las criaturas Enormes o más pequeñas que vuelen. A ti no te afecta este terreno difícil. La electricidad que te atraviesa se vuelve peligrosa. Cualquier criatura que te toque, incluso con un conjuro de toque o un ataque sin arma cuerpo a cuerpo, sufre 1d6 de daño por electricidad.