Arquetipos

Los bardos de la naturaleza son el receptáculo del saber los espacios primordiales. Reconocen la melodía y las canciones que han dado forma a su entorno, cómo ha cambiado con el paso del tiempo y los grandes hitos que allí han ocurrido. Su poder se basa en la fuerza primordial que los rodea en los espacios salvajes.

El dominio de la confusión engloba a todos aquellos dioses que siembran el caos y el engaño por el mundo, ya sea por mero placer o como medio para alcanzar un fin. Suelen ser deidades caóticas o neutrales que prefieran utilizar la sutileza, el engaño y la discordia antes que la fuerza bruta. Sus clérigos son ladinos y tranquilos, para los cuales mentir es tan natural como respirar

Tu magia proviene de la energía mística feérica mezclada con la sangre de tus ancestros. Seguramente alguno de tus antepasados es un ser feérico de gran poder o hizo un pacto con una de estas criaturas. Muchos de los hechiceros de este origen desarrollan una personalidad parecida a la de las fatas, esquiva y distante o traviesa y cruel.

Los bárbaros que recorren la senda de los mil cortes confían más en los ataques rápidos con armas en las dos manos que en la simple fuerza de sus golpes. Son luchadores hábiles que se convierten en auténticas vorágines de destrucción y que gustan de luchar con varios enemigos a la vez, pasando de uno a otro conforme sus armas los aniquilan.