Nahobino

Hace eones, antes de que existieran los humanos tal como los conocemos ahora, estaban los poderosos Nahobino. Los nahobino eran una raza más parecida a los dioses que a los mortales. Ejercían un poder inimaginable y vivían en la tierra del paraíso junto a los dioses de los que nacieron. Sin embargo, todo cambió cuando el dios del orden se apoderó del trono de la creación. Extendió la mano y tomó el conocimiento divino de sus compañeros deidades. Esto lentamente hizo que se convirtieran en nada más que demonios bestiales. El dios del orden permitió que los nahobino se quedaran en el paraíso, siempre y cuando no comieran el fruto del árbol que usaba para almacenar el conocimiento robado. Durante un tiempo, los nahobino siguieron esta única regla, hasta que una serpiente vino y los engañó para que comieran la fruta. Esto enfureció al dios del orden. No solo desterró a los nahobino del paraíso, sino que los despojó de su poder divino, creando los primeros humanos. A partir de entonces, los humanos han ido evolucionando y aprendiendo, felizmente inconscientes de su herencia olvidada. Pero ha habido momentos en los que las estrellas se han alineado y un nahobino ha renacido. Al fusionarse con un espíritu divino, los humanos pueden despertar su poder y evolucionar de nuevo a su antigua gloria.