Dotes

Uno de tus padres es un sirénido, o eres un descendiente distante del Plano Elemental de Agua; consecuentemente, tienes rasgos acuáticos como branquias, dedos palmeados y escalas como de pescado.

Despreocupados y constantemente poseídos por unas ansias de descubrimiento, los extraordinariamente pálidos barridos por el viento personifican su conexión al Aire Elemental.

De alguna forma fuiste creado por un aboleth, y sufres de mutaciones extrañas y hediondas como resultado.

Con sus pieles teñidas de verde y cubiertas de forúnculos, huesos flacuchos y dientes afilados, pocas personas contarían a un grendel como un semi-humano. Los grendel favorecen exclusivamente la apariencia de su linaje troll y tienen inmensas dificultades en la sociedad humana.

Uno de tus padres fue una criatura de oscuridad, tal como una sombra o un nativo del plano de la sombra. Los grues, tales como tú, tienen piel ennegrecida y proyectan sombra en todas direcciones, incluso cuando se hayan directamente bajo la luz. En la sombra, eres casi invisible.

Los fétidos hobbin son semi-humanos y semi-hobgoblin. Con grandes narices planas, piel de tono naranja, pelo grueso y tres nudillos en cada mano, no se asemejan del todo a ninguno de sus padres, y pueden llegar a grandes extremos para asemejarse a un humano o hobgoblin normal en su vida diaria.

Con una cola corta, grueso pelaje cubriendo tu cara, y largos dientes y garras, pareces más una bestia feroz que un hombre. Quizás tu filiación incluye un licántropo o una bestia inteligente.

Eres una masa corpulenta de plumas, piel y pelaje; mitad hombre, mitad oso y mitad lechuza, nadie puede decir con certeza qué es lo que eres, más allá del resultado de un mago loco, inmiscuyéndose en el dominio de los dioses.

Nacido, imbuido o marcado por los poderes del Fuego Elemental, estos cuasi-humanos tienen una afinidad por la magia de fuego. Su herencia los hace adversarios peligrosos en el combate, así como la naturaleza volátil de sus poderes innatos.

Aunque uno de tus padres era un humano, el otro era un enano. Tal emparejamiento tiene pocas posibilidades de producir vástagos, pero has superado las estadísticas para unirte a los rangos de los pocos, y exclusivamente estériles muls.

Con piel áspera y agrietada, los nacidos de la piedra parecen como si hubieran sudo crudamente tallados a partir de granito y tienen personalidades similarmente rígidas.

Tu especie metaboliza bañándose en la luz del sol.

Eres un porterling, de padres humano y un gnomo o mediano. Eres tan alto como un enano pero mucho más esbelto. Aunque son a menudo confundidos con enanos, los porterling rara vez tienen barbas grandes o gruesas.

Vienes de un lugar de flora enorme y criaturas antiguas; tu gente es vigorosa y robusta, muy parecida a los primeros humanos.

Portas la piel áspera, ojos rasgados y lengua dividida de un reptil, quizás debido a un padre dracónido o kobold.

Provienes de una tierra gélida y desolada, propensa a dramáticos cambios de temperatura.

Tus rasgos ásperos y constitución monstruosa revelan la sangre fétida que corre por tus venas, evidencia de que uno de tus padres es un ogro.

Tu enorme nariz, fuerte mandíbula y ancha cabeza hacen mucho por revelar tu naturaleza distantemente bovina, pero los prominentes cuernos de toro sobre tu cabeza le revelan a todos que eres mitad minotauro.