Discípulo(Guía divina)

Desde tu juventud fuiste parte de la Iglesia del Radiante, una fe que promete redención, propósito y luz en medio de la oscuridad. Te criaron entre cánticos sagrados, incienso ardiente y escrituras brillantes de sabiduría antigua. Como discípulo, tu vida giraba en torno a la oración, el estudio y el servicio. Puede que hayas sido un fiel escriba, copiando textos sagrados con la devoción de un verdadero creyente. Tal vez fuiste un orador ferviente, llevando esperanza a los desposeídos. O quizá eras un fiel silencioso, obrando milagros menores en las sombras, convencido de que el Radiante te elegía como su instrumento. Ya sea que sigas siendo un discípulo activo o uno que se ha distanciado, tu pasado está marcado por la fe. Las escrituras aún laten en tu mente, y tus palabras a menudo se tiñen con las parábolas de tu credo. La luz del Radiante te guía… o te persigue. Tu símbolo sagrado brilla tenuemente en la oscuridad, no solo como objeto de fe, sino como recordatorio constante de tu misión —o de tu carga. **Idiomas: Una de tus opciones entre élfico y orco , representativo de las principales fuerzas dentro de la Iglesia. **Equipo:Un símbolo sagrado del Radiante, un libro de oraciones , 5 varillas de incienso, vestimentas, un conjunto de ropa común y una bolsa que contiene 15 po.**

  Origen: Steinhardt's Guide to Eldritch Hunt (clases y conjuros sin razas)

  Competencia con habilidades. Persuasión y Religión

  Competencia con equipo del trasfondo. Suministros de calígrafo

Crear personaje Discípulo(Guía divina)

Has pasado incontables horas orando, estudiando las escrituras y realizando rituales. Tu devoción es tan grande que atrae la atención del Radiante, o eso crees. Puedes invocar este favor divino para que guíe tu camino. Una vez al día, puedes pedirle guía a tu deidad. La forma en que esta guía se manifiesta puede variar: una revelación repentina, un sueño profético o quizás una señal sutil en el entorno que te rodea.

Características sugeridas

Has dedicado tu vida al Radiante, y sus enseñanzas te han moldeado. Tu fe puede ser la fuente de tu fortaleza, o un yugo que te agobia. Sea como sea, estás seguro del poder de la Iglesia y de su papel en tu vida.
  1. Soy profundamente filosófico y disfruto reflexionar sobre los misterios del universo.
  2. Soy optimista y siempre busco el lado positivo de las cosas.
  3. Me esfuerzo por ser un faro de esperanza y fortaleza para los demás.
  4. Soy asertivo y nunca me retracto de lo que creo.
  5. A menudo cuento historias y parábolas de la Iglesia Radiante.
  6. Siempre trato de ofrecer orientación a aquellos que parecen perdidos.
  7. Tengo un comportamiento pacífico y una presencia reconfortante.
  8. Soy estricto y espero que los demás respeten las enseñanzas de la Iglesia.
  1. Fuerza . Debo ser fuerte para poder guiar a otros en la adversidad. (Legal)
  2. Esperanza . Soy un faro de luz en la oscuridad, mostrando el camino hacia un futuro mejor. (Bien)
  3. Fe . Mi fe en el Radiante me da fuerza y ​​propósito. (Cualquiera)
  4. Conocimiento . El verdadero camino hacia la iluminación es la búsqueda del conocimiento. (Neutral)
  5. Caridad . Es mi deber ayudar a los necesitados y proveer a los menos afortunados. (Bien)
  6. Independencia . Debo cuestionar y desafiar mi fe para comprenderla verdaderamente. (Caótico)
  1. Debo mi vida a la Iglesia y la serviré hasta mi último aliento.
  2. Creo que el Radiante tiene un gran destino reservado para mí.
  3. Llevaré las enseñanzas de la Iglesia Radiante a aquellos que viven en la oscuridad.
  4. Mi objetivo es preservar la unidad de la Iglesia en medio de su división en facciones.
  5. Me siento responsable por aquellos que se desvían del camino del Radiante.
  6. Redimiré a la Iglesia de su insidiosa corrupción y restauraré sus nobles ideales.
  1. Soy dogmático y me resulta difícil aceptar creencias que contradicen las enseñanzas de la Iglesia.
  2. Soy ingenuo y a menudo demasiado optimista, lo que a veces me lleva a subestimar los peligros.
  3. Estoy plagado de un temor abrumador al juicio divino y constantemente dudo de si mis acciones están de acuerdo con las enseñanzas de mi fe.
  4. Lucho con la duda y cuestiono mi fe, particularmente cuando enfrento la injusticia de la vida.
  5. Tengo grandes expectativas para mí y para los demás, lo que a menudo me lleva a la decepción.
  6. Me resulta difícil perdonarme por los errores del pasado y a menudo me detengo en ellos.