Pueblerino

Naciste y creciste en una pequeña comunidad, donde la vida es simple, pero el trabajo duro y las tradiciones son fundamentales. Tus días estuvieron llenos de cosechas, animales, festivales y la compañía de vecinos con los que compartías alegrías y dificultades. Las ciudades y sus políticas te son ajenas, pero conoces cada atajo en el bosque, cada historia antigua de tu pueblo y los nombres de todos los que vivían allí. Aunque tu vida era tranquila, algo te llevó a dejar tu hogar. Tal vez fue la llamada de la aventura, un desastre que arrasó tu aldea, o una profecía que hablaba de un destino mayor para ti. Lo cierto es que ahora recorres el mundo, llevando contigo las enseñanzas de una vida sencilla y un espíritu forjado en la comunidad. /// COMPETENCIAS /// Obtienes competencia con una de las siguientes habilidades: Atletismo, Trato con animales, Supervivencia, Naturaleza, Investigación, Medicina. Elije una competencia con una Herramientas de artesano (A elección), Útiles de Herborista o un arma entre; Espada corta, Arco corto, Hacha de mano o una Red. Elije una competencia entre un Vehículo de Tierra o un Vehículo de Agua (Como alternativa, elige otra herramienta de las anteriores mencionadas en lugar de un vehículo).

  Origen: Crónicas del Loto: El Mundo de los Seis Pilares

Crear personaje Pueblerino

Gracias a tu experiencia y trayectoria profesional, las personas que comparten tú mismo oficio (ya sean artesanos, mercaderes, cazadores, eruditos o cualquier otro) suelen reconocerte como uno de los suyos. En pueblos y ciudades donde tu profesión tenga presencia, puedes pedir pequeños favores o asistencia de quienes la practican. Esto no significa que siempre te darán lo que quieras, pero normalmente estarán dispuestos a compartir información útil, ofrecerte un lugar donde dormir de manera sencilla, materiales básicos de trabajo o ponerte en contacto con otros colegas.

El alcance de la ayuda dependerá de la situación, pero en general, quienes comparten tu oficio confían más rápido en ti y estarán dispuestos a tratarte con camaradería, salvo que hayas manchado tu reputación o les des motivos para desconfiar.

Antes de partir, tu vida giraba en torno a un oficio que desempeñabas en el pueblo. Tira 1d12 o elige la opción que más se ajuste a tu historia

  1. Agricultor o Ganadero. Cuidabas los campos, criabas animales, sembrando y cosechando los frutos de la tierra y obtenías carne, leche o lana. Sabes reconocer plantas útiles, tratar con bestias y detectar cambios en el clima.
  2. Carpintero o Albañil. Construías casas, muebles y herramientas con tus propias manos. Entiendes bien la estructura de edificios y la calidad de la madera.
  3. Herrero. Forjabas armas, herramientas y herraduras. Sabes trabajar con metal y puedes reparar o mejorar armas dañadas.
  4. Alfarero. Modelabas arcilla y fabricabas cerámica para la vida diaria del pueblo. Tienes buen ojo para el arte y la precisión manual.
  5. Curandero. Preparabas remedios caseros y ayudabas a los enfermos con hierbas medicinales. Sabes cómo tratar heridas y enfermedades leves.
  6. Peletero. Trabajabas con pieles de animales, curtido y fabricación de prendas de resistentes. Sabes cómo despellejar un animal sin dañar su piel y cómo tratar el cuero para hacerlo más duradero.
  7. Costurero o Zapatero. Creaste y reparaste ropa o calzado, asegurando que todos tuvieran prendas resistentes. Sabes como reconocer telas de buena calidad, remendar prendas y fabricar botas duraderas.
  8. Pescador. Conoces las aguas como la palma de tu mano, ya sea un río, un lago o el mar. Sabes cuándo y dónde lanzar las redes, cómo manejar un bote y como conservar el pescado para que dure más tiempo.
  9. Leñador. Pasaste años talando árboles y trabajando en los bosques. Sabes cómo identificar la mejor madera para cada necesidad, cómo moverte con seguridad en terrenos boscosos y como cortar un árbol sin causar accidentes.
  10. Cazador. Traías carne fresca al pueblo y protegías los alrededores de depredadores. Eres hábil con trampas y rastreo.
  11. Cocinero. Preparabas la comida del pueblo y conoces recetas tradicionales. Sabes conservar alimentos y puedes hacer algo decente con ingredientes simples.
  12. Guardia. Un guardia protege a la comunidad, mantiene el orden y hace cumplir la ley, sirviendo como primera defensa ante amenazas o disturbios. Sabes en que momenta acecha el peligro, y estas preparado para enfrentarlo.

Características sugeridas

  1. Siempre tengo una historia sobre algo que pasó en mi pueblo.
  2. Trato a todos como si fueran mis vecinos, con una sonrisa y amabilidad.
  3. Prefiero el trabajo honesto y manual a cualquier otra cosa.
  4. No entiendo la prisa de la gente de ciudad. Todo tiene su tiempo.
  5. Mi acento y forma de hablar me delatan como alguien de campo.
  6. Siempre desconfío de los forasteros hasta que demuestran su valor.
  7. Creo firmemente en las tradiciones de mi pueblo, incluso si parecen anticuadas.
  8. Me fascinan los inventos y comodidades que no existían en mi hogar.
  1. Comunidad. Nadie debería pasar hambre o frío si hay manos dispuestas a ayudar. (Bueno)
  2. Supervivencia. La vida es dura, y hay que hacer lo necesario para seguir adelante. (Neutral)
  3. Orden. Las reglas y costumbres existen por una razón. (Legal)
  4. Libertad. Nadie debería estar atado a un solo lugar o destino. (Caótico)
  5. Ambición. No quiero que me vean solo como un simple pueblerino. (Malvado)
  6. Armonía. La naturaleza y las personas deben vivir en equilibrio. (Neutral)
  1. Mi familia sigue en el pueblo, y haré todo lo posible por protegerlos.
  2. Prometí volver a mi pueblo con riquezas e historias increíbles.
  3. Un anciano del pueblo me enseñó todo lo que sé; le debo mi éxito.
  4. En mi pueblo quedó alguien que amo, y un día regresaré por él/ella.
  5. Un amigo de la infancia partió antes que yo, y quiero encontrarlo.
  6. Algo peligroso acecha mi hogar, y debo detenerlo antes de que sea demasiado tarde.
  1. No me llevo bien con la gente de ciudad; me parecen arrogantes y débiles.
  2. A veces extraño tanto mi hogar que me cuesta concentrarme en el presente.
  3. Soy demasiado confiado y creo que todos tienen buenas intenciones.
  4. Me aferro demasiado a las viejas formas y desconfío de la magia o la tecnología.
  5. Tengo miedo de nunca ser más que un pueblerino sin importancia.
  6. Cuando estoy nervioso, tiendo a hablar demasiado sobre mi pueblo.