Dragon de la muerte mayor
No muerto (Dragon) Enorme, Caótico maligno
Algunos dragones de la muerte consiguen conservar casi todo de su antiguo ser, aunque retorcido por su estado. Estos grandes dragones de la muerte traman planes para conseguir sus fines, mientras acumulan y guardan celosamente tesoros como hacían en vida. En la batalla, son enemigos mortales, canalizando el fuego cataclísmico que calcina sus huesos y alimenta su aliento. Se deleitan cruelmente atrapando enemigos con sus mandíbulas, lanzándose por los aires y dejando caer a las criaturas atrapadas a su perdición.
Origen: Draconomicon
Categoría: Monstruo
Clase de armadura: 1516 (Natural)
Puntos de Golpe: 230 (20d12+100)
Valor de desafío: 14 (11.500 PX)
Velocidad: 40 pies, 80 pies volando
Fue | Des | Con | Int | Sab | Car |
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13 (+1) | 10 (+0) | 20 (+5) | 11 (+0) | 14 (+2) | 10 (+0) |
Tiradas de salvación: Des +5, Sab +7
Habilidades: Percepción +7, Sigilo +5
Sentidos: Vision ciega 60 pies, Vision en la oscuridad 120 pies, Percepción pasiva 17
Idiomas: Entiende el común y el draconido pero no puede hablar.
Resistencias al daño: Perforante
Inmunidades al daño: Necrotico, Veneno
Inmunidades a estados: Agotamiento, Envenenado
Rasgos
Naturaleza Inusual. El dragón no necesita respirar, comer, beber ni dormir.
Resistencia Legendaria (3/al dia). Si el dragón falla una tirada de salvación, puede elegir tener éxito en su lugar.
Acciones
Multiataque. El dragón realiza un ataque de mordisco y dos ataques de garra
Mordisco. Ataque con arma cuerpo a cuerpo: +11 para golpear, alcance 10 pies, un objetivo. Impacto: 17 (2d10 + 6) puntos de daño perforante más 4 (1d8) puntos de daño necrótico. Si el objetivo es una criatura Grande o más pequeña, es agarrado (DC de escape 19). Hasta que este agarre termine, el objetivo está inmovilizado, y el dragón no puede morder a un objetivo diferente.
Garra. Ataque con arma cuerpo a cuerpo: +11 para golpear, alcance 5 pies un objetivo. Impacto: 10 (1d8 + 6) puntos de daño cortante.
Aliento del Cataclismo (Recarga 5-6). El dragón exhala una oleada de fantasmales llamas púrpuras en un cono de 15 metros. Cada criatura en esa área debe realizar una tirada de salvación de Destreza de CD 18, recibiendo 45 (10d8) puntos de daño necrótico si falla la tirada de salvación, o la mitad de daño si tiene éxito. Una criatura muere si el aliento la reduce a 0 puntos de golpe. Además, cualquier Humanoide mediano o más pequeño muerto por el daño del aliento, así como todos los cadáveres de dichas criaturas dentro del cono, se convierten en zombis (ver el Manual de Monstruos) bajo el control del dragón. El zombi actúa a iniciativa del dragón, pero inmediatamente después del turno del dragón. En ausencia de cualquier otra orden, el zombi intenta matar a cualquier criatura no Muerta que encuentre.
Acciones legendarias
Puede realizar 3 acciones legendarias, solo una a la vez y al final del turno de otra criatura. Recupera las acciones legendarias gastadas al principio de su turno.
Garra. El dragón hace un ataque de garra.
Ráfaga cataclísmica (cuesta 2 acciones). El dragón se mueve hasta la mitad de su velocidad de vuelo sin provocar ataques de oportunidad, llevando consigo a cualquier criatura que esté agarrando. Durante este movimiento, si entra en el espacio de una criatura mediana o más pequeña, ésta recibe 4 (1d8) puntos de daño necrótico. Una criatura sólo puede recibir este daño una vez por turno.
Dragones de la muerte
Los dragones de la muerte son los restos esqueléticos no muertos de dragones metálicos o cromáticos, infundidos con los fuegos persistentes del Cataclismo mediante magia vil. En raras ocasiones, los dragones de la muerte surgen cuando un dragón encuentra su fin de una forma que atormenta su alma y lo consume con una necesidad de venganza. Independientemente de cómo haya surgido, un dragón de la muerte conserva una sombra de su personalidad anterior. Cuanto más fuerte es el dragón de la muerte, más lucha contra el odio que lo consume, aferrándose a algún vestigio de sus recuerdos.
Los huesos de un dragón de la muerte arden con fuego cataclísmico violeta, que puede desatar en una horrible burla del arma de aliento que poseía en vida. El aliento extingue la fuerza vital e infunde la muerte a los cadáveres que toca. Estos zombis arden con fuego cataclísmico y sirven a la voluntad del dragón de la muerte, que normalmente se lanza a destruir a todas las criaturas vivas que encuentra a su paso.