Dragón de la muerte menor
No muerto (Dragon) Grande, Caótico maligno
La mayoría de los dragones de la muerte son pálidas imitaciones de lo que fueron. Recuerdan destellos y ecos, y a veces las cosas o criaturas que encuentran les recuerdan dolorosamente lo que una vez tuvieron. Estos fugaces momentos de lucidez se consumen rápidamente en rabia y angustia, llevando a los dragones a destruir el posible recuerdo.
Origen: Draconomicon
Categoría: Monstruo
Clase de armadura: 15 (Natural)
Puntos de Golpe: 199 (21d10+84)
Valor de desafío: 10 (5.900 PX)
Velocidad: 40 pies, 80 pies volando
Fue | Des | Con | Int | Sab | Car |
---|---|---|---|---|---|
20 (+5) | 10 (+0) | 18 (+4) | 5 (-3) | 10 (+0) | 5 (-3) |
Tiradas de salvación: Des +4, Sab +4
Habilidades: Percepción +4, Sigilo +4
Sentidos: Vision ciega 30 pies, Vision en la oscuridad 60 pies, Percepción pasiva 14
Idiomas: Entiende el común y el draconido pero no puede hablar.
Resistencias al daño: Perforante
Inmunidades al daño: Necrotico, Veneno
Inmunidades a estados: Agotamiento, Envenenado
Rasgos
Naturaleza Inusual. El dragón no necesita respirar, comer, beber ni dormir.
Acciones
Multiataque. El dragón realiza un ataque de mordisco y dos ataques de garra
Mordisco. Ataque con arma cuerpo a cuerpo: +9 para golpear, alcance 10 pies, un objetivo. Impacto: 14 (2d8 + 5) puntos de daño perforante más 4 (1d8) puntos de daño necrótico.
Garra. Ataque con arma cuerpo a cuerpo: +9 para golpear, alcance 5 pies un objetivo. Impacto: 8 (1d6 + 5) puntos de daño cortante. Si el objetivo es una criatura mediana o más pequeña, es agarrado (DC de escape 15). Hasta que este agarre termine, el objetivo está inmovilizado. El dragón tiene dos garras, cada una de las cuales puede agarrar a un objetivo.
Aliento del Cataclismo (Recarga 5-6). El dragón exhala un torrente de fantasmales púrpuras en un cono de 30 pies. Cada criatura en esa área debe hacer una tirada de salvación de Destreza DC 16, recibiendo 36 (8d8) puntos de daño necrótico si falla la tirada de salvación, o la mitad de daño si tiene éxito. Una criatura muere si el aliento la reduce a 0 puntos de golpe. Además, cualquier Humanoide mediano o más pequeño muerto por el daño del aliento, así como todos los cadáveres de tales criaturas dentro del cono, se convierte en un zombi (ver el Manual de Monstruos) bajo el control del dragón. El zombi actúa a iniciativa del dragón, pero inmediatamente después del turno del dragón. En ausencia de cualquier otra orden, el zombi intenta matar a cualquier criatura no Muerta que encuentre.
Dragones de la muerte
Los dragones de la muerte son los restos esqueléticos no muertos de dragones metálicos o cromáticos, infundidos con los fuegos persistentes del Cataclismo mediante magia vil. En raras ocasiones, los dragones de la muerte surgen cuando un dragón encuentra su fin de una forma que atormenta su alma y lo consume con una necesidad de venganza. Independientemente de cómo haya surgido, un dragón de la muerte conserva una sombra de su personalidad anterior. Cuanto más fuerte es el dragón de la muerte, más lucha contra el odio que lo consume, aferrándose a algún vestigio de sus recuerdos.
Los huesos de un dragón de la muerte arden con fuego cataclísmico violeta, que puede desatar en una horrible burla del arma de aliento que poseía en vida. El aliento extingue la fuerza vital e infunde la muerte a los cadáveres que toca. Estos zombis arden con fuego cataclísmico y sirven a la voluntad del dragón de la muerte, que normalmente se lanza a destruir a todas las criaturas vivas que encuentra a su paso.