Vargouille

Infernal Diminuto, Caótico malvado
Los vargouilles son seres con una cabeza cercenada por cuerpo y alas en lugar de orejas. Estas criaturas no paran de chillar y aletear y salen del Abismo para infestar otros planos, como Carceri, en los que constituyen una amenaza. Cada vargouille porta una enfermedad con la que crea más seres de su especie, por lo que una bandada de vargouilles representa una plaga de caos y maldad.
Los enjambres de vargouilles vuelan por las cavernas y los cielos del Abismo. Los demonios poderosos e inteligentes no los tienen mucho en cuenta, ya que saben que los vargouilles no pueden causarles ningún mal. Incluso el demonio más débil, como un mane o un dretch, solo teme a los vargouilles si aparecen muchos juntos. En los Planos Inferiores, los vargouilles rara vez tienen la oportunidad de ingerir presas vivas que no sean alimañas. Normalmente, beben a lengüetazos el icor que deja un infernal cuando mata a otro.
Como ansían alimentarse de presas vivas, los vargouilles siempre intentan escapar de los Planos Inferiores. En ocasiones inusuales, cuando se invoca a un demonio a otro plano, puede que lleve con él a un vargouille pegado como si fuera una garrapata. Cuando un mortal toma precauciones para controlar a un demonio invocado, no suele tener en cuenta a los polizones, lo que permite a los vargouilles largarse fácilmente.
Los vargouilles que vagan libremente por el Plano Material son una grave amenaza para todas las criaturas. Sus horribles chillidos pueden aterrorizar y paralizar a otras criaturas, lo que facilita que el vargouille les infecte con su maldición.
Si esta sigue su curso, un espíritu abisal invadirá el cuerpo de la persona y provocará una transformación espantosa. En cuestión de horas, la cabeza de la víctima adoptará aspectos infernales como colmillos, tentáculos o cuernos. Al mismo tiempo, le crecerán las orejas y se convertirán en apéndices con forma de alas. En la fase final, la cabeza de la víctima se desprenderá del cuerpo entre borbotones de sangre y acabará convirtiéndose en otro vargouille, que, con frecuencia, se beberá con entusiasmo la sangre derramada de su antiguo cuerpo. La luz solar o la iluminación brillante de un conjuro luz del día pueden retrasar la transformación, pero, de cualquier otro modo, solo la magia es capaz de levantar esta maldición.
Origen: Mordenkainen presenta: Monstruos del Multiverso (+Tomo de Enemigos)
Categoría: Monstruo
Clase de armadura: 12
Iniciativa: +2
Puntos de Golpe: 18 (4d4 + 8)
Valor de desafío: 1 (200 PX)
Velocidad: 5 pies, volar 40 pies
| Fue | Des | Con | Int | Sab | Car |
|---|---|---|---|---|---|
| 6 (-2) | 14 (+2) | 14 (+2) | 4 (-3) | 7 (-2) | 2 (-4) |
Sentidos: visión en la oscuridad 60 pies, Percepción pasiva 8
Idiomas: entiende abisal, infernal y cualquier idioma conocido antes de transformarse, pero no puede hablar
Resistencias al daño: frío, fuego, relámpago
Inmunidades al daño: veneno
Inmunidades a estados: envenenado
Acciones
Mordisco. Ataque con arma cuerpo a cuerpo: +4 a impactar, alcance 5 pies, un objetivo. Impacto: 5 (1d6 + 2) de daño perforante más 10 (3d6) de daño de veneno.
Chillido impresionante (recarga 5-6). El vargouille grita. Todo humanoide o bestia que esté a 30 pies o menos y pueda oírlo debe superar una tirada de salvación de Sabiduría con CD 12 o quedará asustado del vargouille hasta el final de su siguiente turno. Mientras esté asustado de esta forma, estará aturdido. Si un objetivo supera la tirada de salvación o el efecto termina, será inmune al chillido impresionante de todos los vargouilles durante 1 hora.
Maldición abisal. El vargouille hace objetivo a un humanoide incapacitado a 5 pies o menos. El objetivo debe superar una tirada de salvación de Carisma con CD 12 o quedará maldito. El objetivo pierde 1 punto de Carisma cada hora, mientras su cabeza adopta rasgos infernales. La maldición no avanza si el objetivo está bajo la luz solar o en la zona de un conjuro luz del día, y ese tiempo no cuenta. Cuando el Carisma del objetivo sea 2, este morirá y su cabeza se desprenderá para convertirse en un nuevo vargouille. La maldición puede ser detenida antes de la transformación mediante los conjuros levantar maldición, restablecimiento mayor o similares, revirtiendo los cambios sufridos.