La Orden del Dragón Lunar

Esta orden de paladines, exclusivamente femenina, son fieles a la diosa Ebalon, soberana de todas las Lunas y sucesora de la célebre diosa ellysiana Selene. Su líder es Alesta Rudzajs, hija del Arbiter Leonars y de la dragona nival Gélida, a quien la diosa, tras reformar la antigua orden de las Caballeros Lunares, convirtió a Alesta, una de sus más fieles aprendices, de una simple semidragona nival a la primera Dragona Lunar, modificando sus antiguos principios y su limpiando su nombre tras haber tenido anteriormente una reputación de corruptas y ambiciosas. La Orden es relativamente nueva en comparación al resto de juramentos, pero las paladinas pertenecientes a esta orden se esfuerzan por mantener la paz, el equilibrio y la armonía. Viven para detener el caos y el desorden y se espera que encarnen los ideales de la diosa Ebalon. Se apegan a los principios de la orden al pie de la letra y exigen a las demás el mismo código de honor. Sus armaduras y armas suelen estar adornadas con el símbolo sagrado de esta diosa (La Luna Menguante atravesada por una lanza), además de ornamentos de plata que representan la sociedad pacífica, la ley y el orden.