Cultista de Rakdos

Eres un animador de corazón, un artista con un talento para lo dramático y amor por los focos. Has pasado años perfeccionando tu arte, dominando un conjunto exigente de habilidades para poder realizarlas con garbo y hacer que parezcan fáciles. El aplauso salvaje, los gritos de la multitud, el caos y el terror que se extienden por las calles—para esto es para lo que vives. También eres un miembro de un culto dedicado a un demonio ancestral que se deleita en la violencia y el caos. Da la casualidad de que a Rakdos le encantan los buenos espectáculos y tu mayor aspiración es complacer al Profanador, el Señor de los Motines, con tu propia actuación.

  Origen: Guía del Maestro de Gremio de Rávnica

  Competencia con habilidades. Acrobacias y Interpretación

Crear personaje Cultista de Rakdos

La gente te reconoce como miembro del Culto a Rakdos y tienen cuidado de no atraer tu ira o ridículo. Puedes salir impune de cometer delitos menores, como negarte a pagar la comida en una taberna o romper la puerta de una tienda si ninguna autoridad legal ha presenciado el crimen. La mayoría de gente se siente demasiado intimidada por ti como para informar de tus fechorías a los Azorios.

Los estilos de actuación de Rakdos típicamente fusionan las acrobacias estándar de estilo circense con fuego, pinchos y ganchos de hierro forjado y monstruos. Puedes tirar un d8 o elegir entre las opciones de la lista para determinar tu estilo de actuación preferido.

  1. Acróbata de la rueda de pinchos
  2. Bufón satírico
  3. Malabarista de fuego
  4. Titiritero
  5. Artista del dolor
  6. Músico del ruido
  7. Payaso de pesadilla
  8. Maestro de ceremonias

Características sugeridas

Los miembros de cultos demoníacos no son generalmente conocidos como los individuos más amables o mentalmente más estables, por lo que es probable que tengas algo en tu naturaleza que te distinga de los ciudadanos respetuosos de la ley de Rávnica.
  1. Me deleito en el caos, cuanto más destructivo, mejor.
  2. Cuando estalla la violencia, me pierdo en la rabia y, a veces, es difícil parar.
  3. Todo es divertido para mí y las cosas más hilarantes y sangrientas me dejan riendo con un júbilo sádico.
  4. Obtengo placer genuino del dolor de los demás.
  5. Disfruto poniendo a prueba la paciencia de otras personas.
  6. No soporto que las cosas sean predecibles, así que me gusta añadir un poco de caos a cada situación.
  7. Procuro influir en las decisiones de los demás para asegurarme de salirme con la mía.
  8. Disfruto rompiendo delicadas obras de arte. Y dedos, que vienen a ser lo mismo.
  1. Gremio. Mi gremio es todo lo que realmente importa. (Cualquiera)
  2. Hedonismo. La muerte llega para todos, así que disfruta tanto como puedas de cada momento de la vida. (Neutral)
  3. Creatividad. Me esfuerzo por encontrar más formas de expresar mi arte a través del dolor—tanto el mío como el de los demás. (Caótico)
  4. Libertad. Nadie me dice lo que tengo que hacer. (Caótico)
  5. Igualdad. Quiero ver Rávnica rehecha, sin gremios ni jerarquías. (Caótico)
  6. Espectáculo. Las personas se inspiran en la grandeza que ven en el arte. (Cualquiera)
  1. He pertenecido a la misma compañía de espectáculos durante años y estas personas lo significan todo para mí.
  2. Una bruja de sangre me dijo que tengo un destino especial que cumplir y estoy tratando de averiguar cuál es.
  3. En secreto, espero poder cambiar el culto desde dentro, usando mi influencia para ayudar a controlar la violencia desenfrenada.
  4. Poseo algo que Rakdos tocó una vez (tiene una marca chamuscada donde lo tocó) y lo atesoro.
  5. Quiero ser mejor en mi forma de actuación elegida que cualquier otro miembro de mi compañía.
  6. Soy devoto a Rakdos y vivo para impresionarlo.
  1. Mi familia es prominente en otro gremio. Disfruto de mi vida salvaje, pero no quiero avergonzarlos.
  2. No podría ocultar mis emociones y opiniones aún si yo quisiera.
  3. Lanzo la precaución al viento.
  4. Me molestan los ricos y poderosos.
  5. Cuando me enfado, arremeto con violencia.
  6. No existe tal cosa como el placer excesivo.