Dominio del Sol Superior

Los clérigos que juran su lealtad a esta religión singular del sol deben renunciar a todos los demás panteones y deidades; el Sol Superior no acepta nada menos que una devoción total. Para los avia-ra y numerosas otras culturas antiguas, el sol es la fuerza última de la creación y la destrucción, una entidad que destierra la oscuridad de la ignorancia y expone el mundo en marcados contrastes: luz y sombra, día y noche, bien y mal. El Sol Superior exige que sus devotos difundan su mensaje hasta las estrellas, de manera que todo culto se enfoque únicamente en él.

Aunque existen muchas estrellas, solo hay un Sol Superior: La Estrella del Sepulcro. Según relatan los avia-ra, siempre han adorado esta estrella, incluso antes de descubrirla en el centro de la galaxia. Hoy en día, la estrella es un sitio de peregrinación visitado por todos los verdaderos creyentes, que admiran sus magníficos rayos desde las ventanas de la Ciudadela Solar.

(Subclase original de Materia Oscura)