Leyenda del Cuento Errante

Mejor conocida por su nombre de adulto: Minamoto no Yoshitsune, no sería una exageración decir que Ushiwakamaru es la comandante militar más famosa de la historia japonesa, y probablemente solo alguien como Oda Nobunaga posee una popularidad capaz de rivalizar con la suya... Sin embargo, hay muchos puntos oscuros en lo que respecta a su leyenda, y especialmente la primera mitad de su vida antes de formar un ejército está envuelta en el misterio.

Se ha dicho que a los once años, mientras estaba bajo el cuidado del templo Kurama, Ushiwakamaru se reunió con el onmyouji Kiichi Hogen — aunque algunas teorías sostienen que se trataba de Kurama Tengu — y le fueron otorgadas las artes de la guerra. Aunque bendecida con talento y carisma, Ushiwakamaru fue abandonada por su hermano Minamoto no Yoritomo y derrotada junto con su asistente Musashibou Benkei.

Quizás esta comandante desafortunada sea probablemente alguien tan famosa que no hay nadie en Japón que no sepa su nombre. Ese reconocimiento también es evidente en el proverbio «Simpatía por un héroe trágico». A saber, una trágica comandante militar que, si bien rebosaba de carisma y poseía una disposición innata de un genio, fue expulsada en la derrota al final de una confrontación con Yoritomo, su hermano mayor que estaba celoso de la naturaleza de esta figura prominente.

Además de la cuestión de si era claramente correcto o incorrecto... Esta Ushiwakamaru era sin lugar a dudas un monstruo. En cualquier caso, ella no podía leer los corazones de los hombres, y el ser incapaz de entender este asunto la dejaba perpleja ante su propia humanidad.

«¿Amor, que es eso?» se pregunta. Ushiwakamaru fue dejada bajo el cuidado de un templo cuando era muy joven, y se crió como alguien que nunca conoció el amor de un padre, una madre, así como el amor de un ser querido. Si solo hay una certeza es que Ushiwakamaru era un samurái. Un samurái sirve y jura lealtad al señor. En cuanto a ella, esa era la única verdad, y con la excepción de eso lo demás no importaba. Habiendo sido separada de sus padres cuando era muy joven, fue entrenada por un Tengu en las montañas; y posteriormente fue incapaz de nutrir su «humanidad». Esa era la forma de un perro fiel más cercano a una bestia pura: Ushiwakamaru luchaba por el bien de su amo en lugar del propio.

Ushiwakamaru triunfó para ser reconocida. Ella ganó de forma minuciosa, es decir, se quitó toda ostentación de sí misma porque eso no era otra cosa que una opción para matar a sus enemigos de manera eficiente. Yoritomo tenía miedo de eso, y las circunstancias de Ushiwakamaru no hicieron que su popularidad aumentara. Puede que no se descubriera que sus colmillos podrían haberse vuelto hacia sus aliados para arrancar sus atractivas pero engañosas apariencias externas... pero los demás temían su naturaleza inhumana que no encajaba realmente con la relación de obtener ganancias gracias al poder.

Después de que destruyó al clan Taira, Yoritomo comenzó inmediatamente a cazar a Ushiwakamaru. Su posición social aún no había sido establecida dentro del clan, y si él no la eliminaba, siempre se sentiría ansioso por lo que le depararía el futuro. De cualquier forma, Yoshitsune no entendía de política, y era incapaz de comprender el corazón de los hombres. Si ese familiar, similar a una bestia anticuada, seguía existiendo, entonces Yoritomo no podría llegar a su objetivo. Se rumoreó en las calles públicas que Yoritomo había matado a su hermano menor al final de una lucha de poder. Ushiwakamaru consintió a ello. Esa sinopsis era correcta. Con tal situación a su alrededor, e independientemente de las verdaderas intenciones de Yoritomo o sus propios sentimientos, era razonable que todo terminara así.

Como el clan Taira ya no existía, Ushiwakamaru era el próximo oponente político de Yoritomo. En lo que respecta a Hojo Masako, la esposa de su hermano mayor; los gustos de Minamoto no Yoshitsune serían innecesarios. Con el fin de cumplir los deseos de Yoritomo, Ushiwakamaru actuaría como si fuera el enemigo luchando y muriendo en combate. Si bien pensó en cumplir esa orden, sus subordinados la persuadieron y ella decidió escapar a Oshu, donde Yoritomo la cazó como a un monstruo.

Qué extraño. Esto es irracional. Sin embargo, fueron los seres humanos quienes prefirieron las emociones en lugar de las ganancias o las pérdidas. Yo solo quería que mi hermano mayor me reconociera, pero me faltaba algo. Lo siento, no pude cambiar hasta el final. ~ Ushiwakamaru.

Aunque Minamoto no Yoshitsune fue derrotada en Oshu, su nombre quedó grabado en la historia de Japón sin entender la esencia de nadie.

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