Cayendo

Una criatura cae a una velocidad de 500 pies cada turno, y al golpear el suelo recibe un 1d6 de daño contundente por cada 10 pies que cayó, hasta un máximo de 20d6 y queda derribada, a no ser que otro efecto evite que esta reciba daño.

Origen: Condiciones complementarias
Efecto: Neutral

El final de una caída una criatura recibe un 1d6 de daño contundente por cada 10 pies que cayó, hasta un máximo de 20d6. La criatura queda derribada, a no ser que evite recibir daño de la caída.
Cuando caes de una gran altura, inmediatamente desciendes hasta 500 pies. Si continúas cayendo durante el próximo turno, desciendes 500 pies al final de ese turno. Este proceso continúa hasta que la caída se detenga, sea porque alcanzó el suelo u otro efecto la detuvo.
Una criatura voladora cae si es derribada, si su velocidad es reducida a 0 pies o si pierde la habilidad de moverse de otra forma, a no ser que sea capaz de flotar o esté siendo sostenida por magia.
Si una criatura consciente y con velocidad de vuelo comienza a caer, sustrae su velocidad de vuelo total del total de la caída antes de calcular el daño.