Contrabandista
En general, los contrabandistas valoran la supervivencia y luego las ganancias por encima de otras cosas. Uno podría ser parte de una organización más grande, o podría dirigir un pequeño barco de contrabando propio. Los contrabandistas viven las mentiras que han dicho y tienen una habilidad natural para recordar todas las falsedades y verdades a medias que han dicho.
Origen: El Multiverso de las Locuras de Ase (2º Aniversario)
Competencia con habilidades. Atletismo y Engañar
Competencia con equipo del trasfondo. Vehículo (acuático)
Estás familiarizado con una red de contrabandistas dispuestos a ayudarte en de situaciones difíciles. Mientras te encuentres en un pueblo, ciudad u otra comunidad de tamaño similar (a discreción de DM), tú y tus acompañantes pueden quedarse gratis en casas seguras que proporcionan un estilo de vida deficiente. Puedes optar por mantener en secreto tu presencia (y la de tus compañeros).
Cada contrabandista tiene esa historia que lo distingue de los delincuentes comunes. Con ingenio, habilidad para navegar o una lengua de plata, viviste para contar tu historia, y la cuentas a menudo. Puedes tirar un d6 para la siguiente tabla para determinar tu logro o elegir uno que mejor se adapte a tu personaje.
- Espíritu de la Ballena. Pasaste de contrabando espíritus enanos en el cuerpo de una ballena muerta que fue arrastrada detrás de un barco de pesca. Cuando entregaste la mercancía, el cadáver explotó repentinamente, enviando carne de ballena a lo largo de media milla.
- Carreta y Espada. Manejaste una carreta llena de arte robada por el medio de un campo de batalla mientras cantabas chabolas del mar para confundir a los combatientes.
- El Recluta. Te alistaste en la marina de otra nación con el propósito de contrabandear joyas robadas a un puerto distante.
- Río de las Sombras. Tu barco se deslizó accidentalmente al Shadowfell durante varias horas. Mientras estuviste allí, vendiste algunos artefactos de sangre de dragón robados antes de regresar remando a casa.
- Corazón de Oro. Aceptaste transportar a una familia que escapaba de una guerra. El bebé comenzó a llorar en un control y tú les diste todo tu oro a los guardias para que te dejaran pasar.
- Jugando en Ambos Lados. Una vez pasaste de contrabando cajas de virotes y flechas, cada una destinada a un bando contrario al mismo tiempo. Los compradores llegaron a poca diferencia entre ellos, pero no descubrieron tu engaño.
Características sugeridas
- Me encanta estar en el agua, pero odio pescar.
- Pienso en todo en términos de valor monetario.
- Nunca dejo de sonreír.
- Nada me inquieta; tengo una mentira para cada ocasión.
- Amo el oro, pero no engañaré a un amigo.
- Disfruto haciendo cosas que otros creen que son imposibles.
- Me pongo nostálgico cuando veo salir el sol sobre el océano.
- No soy un delincuente común; soy una mente maestra.
- Riqueza. Montones de monedas en una bóveda segura es todo lo que sueño. (Ninguna)
- Código del Contrabandista. Yo sostengo las reglas no escritas de los contrabandistas, no se engaña a otro contrabandista, ni se daña a inocentes directamente. (Legal)
- Todo por una moneda. Haré casi cualquier cosa si eso significa que obtendré una ganancia. (Maligno)
- Paz y prosperidad. Contrabandeo solo para lograr una meta mayor que beneficiará a mi comunidad. (Bueno)
- Prójimos. A pesar de todas mis mentiras, le doy un gran valor a la amistad. (Ninguna)
- Temerario. Soy más feliz cuando arriesgo todo. (Ninguna)
- Me robaron mi barco y muero de ganas de recuperarlo.
- Tengo la intención de convertirme en el líder de la red de contrabandistas a la que pertenezco.
- Tengo una deuda que no se puede pagar en oro.
- Después de un último trabajo, me retiraré del negocio.
- Me engañó un compañero contrabandista que me robó algo muy preciado. Encontraré a ese ladrón.
- Doy la mayor parte de mis ganancias a una causa benéfica y no me gusta alardear de ello.
- Mentir es un acto reflejo y, a veces, lo hago sin darme cuenta.
- Tiendo a evaluar mis relaciones en términos de pérdidas y ganancias.
- Creo que todo el mundo tiene un precio y soy cínico con los que se presentan como virtuosos.
- Lucho por confiar en las palabras de los demás.
- Pocas personas conocen mi verdadero yo.
- Aunque actúo con encanto, no siento nada por los demás y no sé qué es la amistad.