Granjero

El sol de la mañana, bañando en su luz al valle, se muestra brillante en su ventana. El hombre, ni lento ni perezoso, se levanta de su cama y empieza su rutina.

Afuera de su casa, el mismo valle lo saluda, sus prósperos cultivos danzando lentamente al son del viento y su ganado felizmente descansando marcan el comienzo de un nuevo día.

El sonido de la azada golpeando al suelo se repite una y otra vez, la mujer que la porta deja caer lentamente algo de fertilizante en la bien arada tierra, después, deja caer algunas semillas en el mismo lote y empieza a regar.

El sudor cae junto al agua, pero seguramente valga la pena aún más. Trabajador y humilde, el granjero es la base de la economía del valle. Ya sea con productos vegetales, de origen animal o hasta minerales y metales, el granjero se encarga de proveer al resto.

Producción

Ya sean armas, herramientas, platillos o prendas refinadas, el granjero es aquel que produce todos los bienes brutos para que los demás los refinen. Sin el trabajo incansable y dedicado del granjero, los materiales esenciales necesarios para la fabricación y el comercio simplemente no existirían en su forma cruda.

Es por eso mismo que el granjero es la base del resto de trabajadores y comerciantes, pues él es el mismo origen de toda producción. Desde los campos fértiles y las granjas bien cuidadas, surge la materia prima que alimenta la maquinaria de la economía: los cereales y vegetales que se convertirán en alimentos elaborados, la lana y el algodón que se transformarán en tejidos finos, y el cuero que será moldeado en zapatos y armaduras. Incluso los materiales necesarios para las herramientas y armas, como el lino y el cáñamo, encuentran su origen en la tierra trabajada por el granjero.

Una relación productiva

Así como el granjero provee al resto de creadores y fabricantes de materiales brutos, es la madre naturaleza la cual da origen a esos mismos materiales y los presenta al granjero. De esta manera, se establece un ciclo continuo y armonioso entre el ser humano y la naturaleza, donde ambos dependen y se benefician mutuamente. Así pues, es bastante común que una persona de este tipo tenga una relación estrecha y amigable con la naturaleza que lo rodea, casi como si fueran compañeros inseparables.

El granjero, al trabajar la tierra, no solo extrae su sustento de ella, sino que también aprende a comprender y respetar los ritmos naturales, las estaciones y los ciclos de crecimiento. Esta simbiosis forja un vínculo profundo, donde cada árbol, planta y animal se convierte en parte de una comunidad viva y vibrante, en la que el granjero juega un papel fundamental.

La observación constante del entorno natural enseña al granjero a leer los signos de la naturaleza: la dirección del viento, la humedad del suelo, el comportamiento de los animales. Esta conexión casi instintiva y espiritual con la naturaleza permite al granjero anticiparse a los cambios del clima y tomar decisiones que beneficien tanto a sus cultivos como al ecosistema en general.

Equipamiento

Inicias con los siguientes objetos, además de aquellos que consigas por tu trasfondo.

• Un pico o una caña de pescar
• Una gran hacha, un tridente o cualquier arma simple
• Un kit de criador o un kit de minería
• Una regadera, una azada, 10 semillas de temporada y 30 de oro

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• Autor - Anónimo