Mercader

Una mujer elfa entra en una nueva ciudad en su carruaje tirado por caballos. Había oído hablar de este lugar a sus compañeros comerciantes, y establece una tienda donde hay más tráfico peatonal. También escuchó rumores sobre una posada que ofrece descuentos a extranjeros y prepara un documento falsificado que dice que es de una dimensión vecina. Cuando llega al lugar más concurrido de la ciudad, instala su tienda y comienza a vender sus productos. Su primer cliente es un hombre enano que intenta venderle un arma oxidada por el doble de lo que vale. Cuando la mujer elfa se niega, el enano comienza a preguntar qué productos no están en exhibición. La mujer elfa se da cuenta de por qué su cliente hace estas preguntas: él también es un mercader y conoce los secretos del oficio.

Un hombre humano vende felizmente mercancías en su carro, hasta que un grupo de guardias de la ciudad se le acerca. Este humano es nuevo en la ciudad y no sabe que todos los comerciantes deben pagar "dinero de protección" a la policía local. No está dispuesto a dejar que sus créditos ganados con tanto esfuerzo vayan a manos de hombres tan inescrupulosos, toma su CredStick, que brilla brevemente en su mano, antes de desaparecer. El primer guardia intenta atacar, pero descubre que el hombre es lo suficientemente poderoso como para resistir su golpe y es arrojado a un lado. Con otro golpe, el hombre golpea al siguiente guardia en la plaza del mercado. El tercer guardia se acerca mansamente y ve el Credstick nuevecito y cargado con una generosa cantidad que el hombre le muestra delante de los ojos. Entendiendo la indirecta, se vuelve contra su propio aliado y derriba al cuarto guardia antes de que pueda atacar.

Un hombre mediano y su caravana están rodeados de bandidos gnoll. Los gnolls piensan que esta caravana será un blanco fácil para ellos. Les espera una desagradable sorpresa. Todos los comerciantes atacan, comenzando por el hombre mediano. El mediano comienza lanzando un CredStick en la mano de un gnoll. El gnoll, pensando que le dieron una limosna gratis, se horroriza al sentir el ardor del veneno a través de su cuerpo. El mediano es derribado, pero su atacante se sorprende al ver que le han robado. El mercader vuelve a ponerse de pie y ataca al siguiente gnoll, golpeando fuerte y rápido, tomando los objetos de valor que su oponente tenía en el proceso.

Los mercaderes saben cómo gastar sabiamente el dinero y ahorrarlo. Con un mercader en el equipo, es difícil encontrarse en una situación financiera complicada.