Mártir

Los mártires son los implementos de los dioses, seleccionados a mano para derramar su sangre en servicio de una causa divina. Tal conclusión es inevitable, puesto que una vez un mártir es elegido, su destino está fijado en los cielos.

Destinado a morir

Los mártires son elegidos por los dioses, predestinados a apresurarse a un destino final: están ordenados por una gran causa. Son profetas y oráculos, grandes sacerdotes y liberadores. Independientemente de cuánto bien puedan lograr en sus vistas, el final siempre ha de ser el mismo: una muerte gloriosa, ser recordados en leyenda.
Sin importar la circunstancia, un mártir no puede evitar su destino. Aunque algunos mártires gustosamente aceptan su aprobación divina, otros luchan contra esta. Sin embargo, desde el momento en que los dioses escogen su mártir, intervendrán en el destino del mártir, acercándolos inexorablemente a su causa. Los dioses se conformarán con un mártir menor si deben; si el elegido está indispuesto a recorrer su camino, pero siempre prefieren elevar su mártir a la santidad antes de su muerte inevitable.

Sangre del mártir

Ya que los mártires están ordenados a morir por los dioses, su sufrimiento es santo sacramento. Los mártires que se acercan a la muerte se vuelven más poderosos, no menos, y aquellos que derraman su propia sangre evocan oleadas de energía divina. A la vista de los dioses, tales dificultades sólo eleva el martirio, y lo apresura a su destino.
Paradójicamente, los mártires están protegidos del precipicio de la muerte incluso cuando son empujados contra este. Cada tormento y persecución sufrido es ofrecido con momentos de descanso equivalentes ofrecidos por los dioses. Los dioses no pretenden matar su carga antes de tiempo; un mártir sólo debe encontrarse con su destino en la hora y lugar predestinados.

Creando un mártir

A medida que creas un mártir, piensa al respecto del momento en que fuiste escogido por los dioses y tu carga fue colocada sobre ti. Fuiste visitado por un huésped angelical o un dios disfrazado de mortal? Silenciosamente escuchaste una voz divina en tu oído, mientras estigmas se formaban en tu cuerpo? Tu alma fue violentamente arrastrada a los planos superiores (o inferiores) para una audiencia con los dioses?
Considera la vida que vivías antes de haber sido ordenado para el martirio. Eras un alma malvada, purificada y redimida para emprender esta tarea? Ya eras un guerrero, aventurero o clérigo en servicio de los dioses? También considera cómo reaccionaste ante esto. Aceptaste la tarea y tu destino inevitable, o huiste de ella? Aún estás huyendo?

Nota: No todas las historias de martirios terminan en dramáticas confrontaciones con enemigos implacables. Ocasionalmente, el sacrificio de un mártir logra una conclusión pacífica y satisface a los dioses sin costar su vida. Sin embargo, las historias de estos mártires aún alcanzan un cierre; no continúan aventurándose una vez su objetivo final ha sido realizado. Quizás se retiren a una ermita distante, vaguen en el desierto, o simplemente desaparezcan entre una muchedumbre, para nunca volver a ser vistos.

Equipo: Además del que obtengas por tu trasfondo, empiezas con el siguiente equipo:

• (a) un arma marcial y un escudo, o (b) dos armas marciales;
• (a) una cota de escamas o (b) una cota de malla (si eres competente);
• (a) una ballesta ligera y 20 virotes, o (b) un arma sencilla;
• (a) un paquete de sacerdote o (b) un paquete de explorador;
• un símbolo sagrado.