Concentración
Estás manteniendo la concentración para mantener los efectos de un conjuro. La concentración termina si: lanzas otro conjuro que requiera concentración, recibes daño (TS de Constitución CD 10 o mitad del daño recibido, lo que sea mayor) o si quedas incapacitado o mueres.
Origen: Reglas básicas
Efecto: Neutral
Algunos conjuros exigen mantener la concentración si se quiere que su magia permanezca activa. Los conjuros de este tipo terminan si el personaje pierde la concentración.
La actividad habitual de un combate, como moverse o atacar, no interfiere con la concentración, pero los siguientes sucesos sí que pueden romperla:
- Lanzar otro conjuro que necesite concentración. Dejarás de estar concentrado en un conjuro si lanzas otro que también requiera concentración. Por tanto, no puedes concentrarte en dos conjuros a la vez.
- Recibir daño. Cada vez que sufras daño mientras te concentras en un conjuro tendrás que hacer una tirada de salvación de Constitución para mantener la concentración. La CD será de 10 o la mitad del daño sufrido, lo que sea mayor. Si recibes daño de varios orígenes, como una flecha y el aliento de un dragón, deberás hacer una tirada de salvación por separado para cada fuente de daño.
- Quedar incapacitado o morir. Perderás la concentración si quedas incapacitado o mueres.