Leyenda del Monstruo Inmoral

La versión cuya notoriedad como «Barba Azul» normalmente abruma su aspecto heroico. Era un noble francés, clasificado como barón y miembro del ejército durante el siglo XV. Tenía una gran fortuna que dedicaba a comprar muchas obras de arte, una tal que a muchos les parecía que nunca se agotaría. Sus posesiones de tierra eventualmente excedieron las del duque de Bretaña, lo que se podía considerar como una amenaza para el rey. Gilles se convirtió en héroe nacional durante la Guerra de los Cien Años mientras servía bajo Jeanne d'Arc después de ayudar a recuperar Orleans, y se le dio el más alto honor con el título de Mariscal de Francia. Ambos estuvieron presentes en la ceremonia de coronación del rey Carlos, donde fueron condecorados como salvadores y héroes nacionales, y cuyo recuerdo encapsuló para siempre en su gloria tal que incluso su corrupción no podría abrumar. Gilles vio a Jeanne como la base de todo para él, su única salvación y la prueba de que Dios existía, por lo que su corazón piadoso cayó en la desesperación después de que esta fuera ejecutada como una hereje.

Gilles desperdició su aparentemente interminable fortuna muy rápido hasta el punto en que sus finanzas públicas se agotaron casi por completo, por lo que comenzó a involucrarse en la alquimia con su amigo François Prelati, un clérigo; para compensar las cargas financieras. Cuando se volvió loco por la pérdida de Jeanne, Gilles comenzó a realizar crueles actos para demostrar que Dios estaba ausente, al supuestamente deber castigar tales acciones; perder de vista sus problemas monetarios al incursionar en la alquimia y concentrarse en el aspecto de la magia negra para convocar demonios. François fue el hechicero principal a cargo de los rituales, ya que Gilles no tenía un verdadero conocimiento de la artesanía y solo actuaba como patrocinador. Gilles comenzó a secuestrar a jóvenes del área dentro de sus dominios, violándolos y asesinándolos por cientos, lo que eventualmente lo convirtió en el modelo para el cuento de hadas «Barba Azul».

A pesar de las atrocidades, otros solo temían que vendiera sus dominios a una nación enemiga con el propósito de recaudar dinero, por lo que lo condenaron y ejecutaron por sus blasfemias y crueles actos solo por el pretexto político de apoderarse de su territorio. Debido a los nobles de la época que no tenían en cuenta los derechos humanos de los plebeyos, estos sentían que la población de sus territorios no eran más que ganado desechable. Igualaron su matanza con nada más que abuso de animales, y ni siquiera se hubieran enfrentado a Gilles si sus tierras no hubieran sido tan grandes y si no hubiera sido un desperdicio perderlas. Podría decirse que aquel «que no pudo evitar levantar sospechas contra Dios exactamente porque ensalzó demasiado su nombre y se enamoró maldiciéndolo» fue «finalmente destruido sin ser juzgado por él».

Recomendación de Servant Skills

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