Camino de la Serpiente

Inspirados por la precisión y elegancia de las grandes serpientes del mundo, esta tradición monástica se desempeña en la paciencia y la astucia imitando la gracia de estos animales a la hora del combate. Estos monjes son conocidos por moverse de manera similar a una danza mortal, donde sus rápidos y desorientadores movimientos pueden significar la vida o la muerte en un abrir y cerrar de ojos. La serenidad a la hora de ejercer en esta tradición monástica es clave, hay muchos que persiguen largas sesiones de meditación para así apaciguar sus sentimientos o en lo posible matarlos del todo. Como una serpiente próxima a brumar, algunos incluso meditan semanas ininterrumpidamente solo por este cometido.

Es una antigua costumbre para aquellos mas devotos al Camino de la Serpiente el pintar sus propios cuerpos con intrincados patrones zigzagueantes al comienzo de cada día. Dependiendo de sus orígenes, diferentes patrones y colores pueden significar las diversas escalas de estatus y poder para de cada individuo. La calidad de estas pinturas corporales son siempre inescrupulosamente evaluadas por otros monjes de este camino, ya que se dice que la técnica de cada trazo refleja la condición mental y física de su portador.