Recluta de Khoumhazar

Como tantos otros, de joven fuiste enviado a alguno de los puestos de Khoumhazar como recluta, para formarte en alguna de sus academias militares, ya fuese como guerrero, explorador, clérigo, paladín o lanzador de conjuros. Portas orgulloso las insignias y experiencias del tiempo que pasaste allí, por breve que fuese, y conoces su cultura a la perfección. Allí aprendiste a sobrevivir en el bosque y a realizar tareas de todo tipo por el bien del reino, que quizás te ayudaron a definir quién eres ahora. Puede que hayas abandonado ese camino por alguna razón o que sigas formando parte de sus regimientos y se te haya asignado una misión particular. O quizás has decidido separarte de tus compañeros durante un tiempo por alguna razón realmente importante.

  Origen: El Bosque de Ámbar

  Competencia con habilidades. Atletismo y Supervivencia

Crear personaje Recluta de Khoumhazar

Aunque has dejado atrás la vida como recluta en Khoumhazar, tus insignias y logros inspiran respeto en otros enanos, que reconocen tu dedicación a la protección del reino. Tus compañeros de aventuras y tú seréis bienvenidos en cualquier emplazamiento gobernado por enanos de todo el Bosque de Ámbar y Kiralizor, pudiendo recibir alimento y cobijo gratis, así como mantenimiento para vuestras armas y armaduras, allí donde sea posible. Además, es posible que tengas vínculo con alguna de las órdenes militares o religiosas de Khoumhazar, lo que te permite recurrir a sus sacerdotes en caso de necesidad, siempre y cuando continúes cumpliendo los dictados de la deidad.

Existen distintos trabajos que puedes haber desempeñado cuando formabas parte de los reclutas de Khoumhazar. Elige un trabajo de tu agrado o haz una tirada en la siguiente tabla de cometidos de los reclutas.

  1. Explorador
  2. Soldado
  3. Albañil
  4. Granjero
  5. Sanador
  6. Sacerdote

Características sugeridas

Aquellos enanos enviados como reclutas a Khoumhazar suelen ser jóvenes poco disciplinados o de linajes orgullosos, con unos padres preocupados por su formación y de quien se espera que retorne al hogar con la gloria que solo puede dar la batalla.
  1. El respeto y la obediencia a un superior son la base del buen soldado.
  2. Cada enemigo requiere un arma distinta, por eso siempre llevo conmigo varias diferentes.
  3. Considero que proteger a un compañero caído es tan honorable como derrotar a cualquier bestia.
  4. Adornarme con los restos de mis enemigos muertos es una manera de que todos sean conscientes de mi poder.
  5. Me quedo más tranquilo si puedo rezar unas oraciones para pedir fortuna antes de entrar en batalla.
  6. Desde un recluta a un general, todos merecen mi respeto si están dispuestos a luchar por una causa justa.
  7. La civilización me convierte en un ser superior respecto a las criaturas salvajes y primitivas.
  8. Nunca confiaré en alguien que se niega a luchar a mi lado.
  1. Libertad. Solo un escudo fuerte puede proteger a los débiles de los tiranos y los esclavistas (bueno).
  2. Lealtad. Debo llevar a cabo los designios de mi superior, es lo correcto (legal).
  3. Venganza. Los crímenes contra mi gente solo pueden limpiarse con sangre (maligno).
  4. Poder. Antes o después, mis éxitos me llevarán al puesto de liderazgo que me corresponde (maligno).
  5. Honor. Los dioses protegen a aquellos que cumplen su palabra en toda circunstancia (legal).
  6. Familia. Mi gloria personal es la gloria de mi linaje. Todo lo hago para aumentar el respeto y honor de los míos (neutral).
  1. Moriría por proteger a mi pueblo de las criaturas que lo amenazan.
  2. Una deidad me ha otorgado una responsabilidad y no puedo rechazarla.
  3. Mi linaje está manchado por la corrupción y solo yo puedo purificarlo.
  4. El monstruo de mis pesadillas se oculta en algún lugar y debo acabar con él para poder descansar.
  5. Mi hermano desapareció en el bosque, pero siento que sigue vivo y me necesita.
  6. Lo único que tengo en el mundo es mi habilidad para luchar.
  1. Desprecio a aquellos que se retiran durante un combate, sean amigos o enemigos.
  2. En ocasiones, la búsqueda de una muerte gloriosa me impulsa a correr riesgos.
  3. Gasto una buena parte de mi dinero en vicios para olvidar el sufrimiento de las batallas.
  4. Me aterra todo lo relacionado con demonios y sus maldiciones.
  5. Una vez diseñado un plan, me ciño a él hasta las últimas consecuencias.
  6. Siempre exagero mis historias para hacerlas aun más épicas.